Páramo y Marmellar se suman a la celebración festiva del Rosario

La recuperación del retablo de la pequeña localidad de Páramo del Arroyo se ha convertido en la apuesta más firme en la que trabajan su Consistorio y sus vecinos, «ya que a lo largo de estos años hemos ido realizando arreglos que nos han permitido consolidar la iglesia, así como mejorar el entorno exterior que la rodea, a lo que queremos sumar el retablo», destacó su edil pedáneo Miguel Ángel González. De ahí que estén ya estudiando propuestas para lograr fondos con los que cubrir dicha mejora, «porque con apenas 20.000 euros de presupuesto anual a nosotros no nos da al haber otros servicios que también debemos cubrir, y no hay para todo», confiesa.Por ello agradece la ayuda que desde siempre han recibido del ayuntamiento cabecera de Alfoz de Quintanadueñas, del que la pequeña villa de poco más de 20 habitantes es pedanía y con la que no dudan en celebrar los actos de la patrona de éste, la Virgen del Rosario. «Es una cita en la que nos encontramos todos, pues aunque nos separan unos kilómetros no siempre nos vemos, y ésta es una buena ocasión».De hecho remarca cómo otra de las mejoras que en breve se llevarán a cabo en la localidad será la sustitución de las luminarias. Con un coste total de unos 250.000 euros y enmarcado en el Plan Prialp ideado por Sodebur, el hecho de que el Ayuntamiento de Quintanadueñas se esté ocupando del concurso y su adjudicación, reconoce que «nos facilita a nosotros toda la tramitación, ya que al contar en éste con más personal pueden estudiar las ofertas y centralizar la ayuda que recibiremos de Sodebur, a la vez que calcular después la parte proporcional que nos costará a cada una de las pedanías al hacerlo la misma empresa pero pedanía por pedanía».Mejora en la iluminación que también agradece el alcalde pedáneo de la junta vecinal de Marmellar de Arriba, Toño Martínez, «pues nosotros apenas tenemos tiempo, y agradecemos que se ocupe Quintanadueñas con quien así lo acordamos». Ayuda que como destaca Martínez, no resta autonomía a las pedanías, la cual mantienen desde que hace más de 25 años se unieran a Quintanadueñas en una misma mancomunidad. «Cada año se nos da la aportación municipal que nos corresponde dejando que seamos cada pueblo quienes decidamos qué mejora realizar pensando en nuestros propios vecinos», explica.Arreglos entre los que además de la cercana sustitución de luminarias, Martínez remarca la de la red de agua -«que nos permite abastecernos de Burgos»-; de numerosas calles del pueblo y de la carretera de entrada, donde agradecen la ayuda de la Diputación. «Pero siempre hay cosas que hacer, aunque poco a poco», remarca. Calma que, sin embargo, no le impide tener ya sobre la mesa -al igual que su homólogo de Páramo-, el arreglo de la iglesia entre sus actuaciones futuras.