El PP de la Ribera profundizará en la inmigración y las nuevas tecnologías

Los militantes del Partido Popular en la Ribera del Duero volvieron a manifestar ayer plena confianza en su presidente comarcal, Ángel Guerra. Con el 100% de votos favorables, el también diputado provincial renovó su mandato con el objetivo de «afianzar» los gobiernos que la formación lidera y conquistar aquellos en los que asume la oposición durante las elecciones municipales de 2019. Para ello, defendió el desarrollo de «políticas reales» que «mejoren la vida de los ciudadanos».En este sentido, Guerra anunció la creación de dos nuevas vicesecretarías «fundamentales en los tiempos que vivimos». La primera, de Inmigración, estará presidida por Celia Bombín y contará con la presencia de dos mujeres procedentes de Colombia y Ecuador que aportarán su experiencia al respecto. La segunda, centrada en Nuevas Tecnologías yComunicación, aspira a convertirse en la mejor herramienta para renovar la imagen del partido y conseguir que sea «valorada» entre los habitantes de la comarca.A la hora de vertebrar su equipo, el presidente del PP ribereño aseguró que contará con «caras nuevas». No obstante, volverá a depositar su confianza en el concejal y diputado arandino Máximo López Vilaboa para la secretaría comarcal dada su experiencia como coordinador de las vicesecretarías que constituyen el «pilar» del partido.Más allá de las estrategias electorales que los populares diseñarán de aquí a 2019, tanto Guerra como la alcaldesa de Aranda, Raquel González, aprovecharon el Congreso comarcal para poner el foco en las infraestructuras que los ciudadanos de la Ribera llevan años demandando. Obviamente, la llegada del Tren Directo a la ciudad fue la reivindicación estrella.De hecho, no solo lo es para el Partido Popular, también para el resto de grupos de la oposición -tanto en el Ayuntamiento arandino como en la Diputación Provincial- que solicitan al Ministerio de Fomento la reactivación de la línea ferroviaria Madrid-Aranda-Burgos.De igual manera, los populares ribereños abordaron otras infraestructuras «fundamentales» que no acaban de llegar como el nuevo hospital o la carretera N-122. Sobre este aspecto, Guerra subrayó que el partido pondrá sobre la mesa una serie de «exigencias» para que las administraciones «no solo se pongan en marcha, que ya lo están», sino también para que agilicen los trámites burocráticos que aseguren una mayor celeridad a la hora de acometer las intervenciones previstas.Por su parte, el presidente provincial del PP, César Rico, centró su discurso en la dinamización del partido dentro de la Ribera para incrementar la afiliación y el compromiso social de votantes, simpatizantes y militantes. Por ello, al igual que el sábado en Miranda de Ebro, hizo hincapié en la consolidación de los territorios en los que ya se gobierna y la futura victoria electoral en los municipios que se les resisten.Hombre fuerte del PPPese a ser el único candidato, Guerra celebraba el éxito «claro y rotundo» de su propuesta al ganarse la confianza de todos los miembros del partido, ya que los porcentajes suelen ser menores en este tipo de congresos. Lo cierto es que su liderazgo dentro del PP ribereño es indiscutible, máxime cuando ha cosechado seis victorias consecutivas para acceder a la presidencia comarcal.Pero no solo manda en la Ribera. El también exalcalde de Aranda se ha convertido en uno de los hombres fuertes del partido y uno de los primeros espadas de Rico en la Diputación, hasta el punto de dirigir uno de los organismos más importantes de la Corporación, la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur). Previamente, ostentó la presidencia de la Agencia Provincial de la Energía de Burgos (Agenbur).