Tobalina pide que se agilice el ATC para sacar los residuos de la zona
Así lo solicitó ayer la alcaldesa durante la XVI Reunión del comité de Información de la central de Garoña, en la que analizó el futuro de la central una vez anunciado su cierre
Los ayuntamientos mostraron su preocupación por los residuos existentes en la central burgalesa.-ECB
La alcaldesa del Valle de Tobalina, Raquel González, solicitó ayer durante la XVI Reunión del Comité de Información de la Central de Santa María de Garoña, «que se agilice la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares que se va a construir en Villar de Cañas (Cuenca), para que los residuos de alta intensidad», de Garoña no se queden en la comarca 20 años».Una realidad que, según confirmó González a Ical, podría darse «ya que lo que estima Enresa es la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI) donde albergar los residuos de alta intensidad que ahora se encuentran en la piscina de la planta atómica».González fue así uno de los alcaldes de los municipios del entorno de la central nuclear de Santa María de Garoña que ayer se reunió ayer con los responsables de la planta atómica ayer en el Ayuntamiento de Valle de Tobalina, sito en Quintana Martín Galíndez. Reunión en la que también se quiso abordar el futuro de la comarca tras el cierre de la central anunciado a mediados del presente año.Durante la misma, se analizaron algunas de las cuestiones más recientes como el traslado que está desarrollando Enresa de los residuos de baja actividad de Garoña que ya ha comenzando a llegar hasta la provincia de Córdoba, a El Cabril. Un asunto «controlado», según estimaron expertos en la reunión, «y paso previo al tratamiento de los residuos más complejos» y de alta intensidad que permanecen a la espera de que se construyan los cinco contenedores (ATI) que quedarán junto a la central.En este punto, la alcaldesa confía en que «estos ATI estén el tiempo menor posible en la comarca, porque lo que no queremos es convertirnos en un pueblo sin futuro y con unos almacenes de residuos nucleares».De ahí que haya solicitado «con urgencia» la construcción del ATC de Villar de Cañas para que «el material se lleve allí». Los ATI podrían estar en Quintana Martín Galíndez por un periodo de 20 años, lo que «preocupa a los alcaldes de la zona», quienes «temen que la inercia de los responsables pueda poner en peligro» los puestos de trabajo que ya ha mermado el cierre de la planta nuclear burgalesa.