El Correo de Burgos

Industria y turismo compensan la caída del sector agrario

Con un crecimiento del 3,05%, la economía burgalesa cierra el año ligeramente por debajo de la media nacional / Las exportaciones bajan por segundo año consecutivo

El decano del Colegio de Economistas, Carlos Alonso, junto a la tesorera, Paz Lorente.-RAÚL G. OCHOA

El decano del Colegio de Economistas, Carlos Alonso, junto a la tesorera, Paz Lorente.-RAÚL G. OCHOA

Burgos

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A pesar de los altibajos, la senda de la recuperación continúa asentándose en la economía burgalesa. Sobre todo gracias al empuje de la industria y el turismo, cuyo «buen comportamiento» ha permitido paliar en gran medida el desplome del sector agrario, «muy condicionado por la meteorología adversa». Así pues, tal y como refleja el Informe de la Economía Provincial de 2017, el Producto Interior Bruto (PIB)de Burgos cierra el año con un crecimiento del 3,05% respecto al ejercicio anterior.La principal conclusión es que la economía local sigue gozando de «buena salud». Al menos así lo entiende el decano del Colegio de Economistas de Burgos, Carlos Alonso. No obstante, ofreció una doble lectura del porcentaje alcanzado Por un lado, destacó que la provincia se sitúa «un poco por encima de la media regional», aunque por otro ocurre justamente lo contrario en el cómputo nacional, dado que el PIB ha aumentado un 3,1%.Dentro de la rama industrial, la automoción «posiblemente» sea el subsector que «más ha crecido» a lo largo de este año. No es para menos, ya que su índice de producción supera el 20% en Burgos pese a carecer de fabricantes. La fortaleza se halla en el mercado de los componentes, que asegura una estabilidad laboral muy superior a la de otros gremios.En lo que respecta al turismo, Burgos se afianzó como el principal receptor de visitantes en Castilla yLeón con un crecimiento del 4% hasta el mes de octubre. Lo más llamativo es la afluencia de viajeros foráneos, ya que uno de cada tres se decantan por la provincia, que se consolida como «referente» autonómico por delante de Salamanca. La asignatura pendiente serían las pernoctaciones, cuyo aumento del 2,8% contrasta con el 3,9% de media en el conjunto de la Comunidad.En el sector primario, la caída de la producción agraria en un 35,77% choca de pleno con la evolución de la ganadería, que ha experimentado un crecimiento del 20,47% gracias, en buena medida, a la subida de los precios en un 8,6% y al mantenimiento de los censos excepto en el porcino, que cierra el año con un incremento del 21,54%.Tampoco ha sido un buen año para las exportaciones, cuyo «retroceso» se traduce en un descenso del 9,5% motivado, entre otras cosas, por el empuje de Valladolid y Palencia, en pleno proceso de expansión gracias al Parque de Proveedores. No obstante, la tesorera del Colegio de Economistas, PazLorente, puso el foco en la «mejora de la demanda interna», de tal manera que el mercado exterior arroja un saldo «positivo» en la balanza. Asimismo, Alonso recordó que las tasas de cobertura se sitúan «por encima del 120%».Luces y sombrasEl siempre influyente sector de la construcción presenta «luces y sombras». Puede que su recuperación definitiva no se concrete a corto plazo aunque se aprecian «tímidos signos de mejoría» en la edificación de viviendas y en las transacciones inmobiliarias, que no solo crecieron un 20%, sino que además arrojan «el mejor registro desde 2009». Pese a ello, la licitación de obras entre enero y septiembre rondó los 42 millones de euros, lo que supone una caída del 61,7% en relación al mismo periodo en 2016. El estancamiento es aún más palpable en la contratación de obra pública, sobre todo la que depende del Ministerio de Fomento, cuya inversión por valor de 2 millones de euros constituye un retroceso del 97,8%.Menos entidades financieras y más locales comercialesEl cierre de oficinas bancarias es imparable por dos motivos: la política de fusiones entre entidades a causa de la crisis y la digitalización de los procesos financieros. La tendencia no es ajena a Burgos, que en los últimos nueve años ha perdido 199 sucursales. No obstante, la provincia cuenta hoy en día con una oficina por cada 1.045 habitantes, muy por encima de la media nacional (1.665).Entretanto el comercio gana terreno, hasta el punto de que este año se han registrado «más aperturas que cierres» gracias a la dinamización laboral del sector y la recuperación de la demanda. Aún con todo, el comercio minorista ha crecido un 1%, mientras que la media nacional ronda el 2%

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