El cuarto futbolista declara que en el piso de Aranda «no pasó nada»

No es realmente un amigo íntimo de los jugadores de fútbol investigados por una presunta agresión sexual a una menor, en Aranda, solo eran compañeros de equipo, pero el testimonio de este joven de origen vallisoletano cobra valor como único testigo presencial de lo que sucedió la tarde de los hechos y como tal puede dar un giro a la instrucción judicial. «Ha dicho la misma verdad que nuestro defendido, que allí no pasó nada», según la apreciación del abogado Rafael Uriarte, el representante legal de Víctor Rodríguez ‘Viti’.La presencia de este cuarto jugador se conoció oficialmente el 3 de enero cuando una de las testigos, menor de edad y conocida de la niña de 15 años presunta víctima de abusos sexuales, facilitó a la juez que instruye el caso un video en el que aparecía la adolescente denunciante el día de autos cantando una canción en la aplicación Musical.ly con los tres jugadores de fondo. Junto a ellos aparecía un cuarto varón del que en ese momento se desconocía su identidad. Un video que salió a la luz veintitrés días después de que fueran detenidos, pero que, según recalcó la defensa, fue subido a la red por la menor denunciante dos horas después de la supuesta agresión por parte de los entonces jugadores de La Arandina, Raúl Calvo, Víctor Rodríguez ‘Viti’ y Carlos Cuadrado ‘Lucho’.Desmonta la denunciaAunque el cuarto jugador no vivía en el piso de la calle Francisco Salinas en Aranda sino en Valladolid, de forma ocasional pasaba algún fin de semana en el piso que La Arandina tenía alquilado para los otros tres jugadores. El hecho de que no diese señales de vida antes, explica la defensa, se debe a que «como lo que oye que ocurrió en la denuncia no concuerda» con lo que él vivió el día en que estuvo, piensa que ocurrió otro día y no el mismo 24 de noviembre. «Cuando ve que se trata del día 24 se presta a declarar voluntariamente; no va a por él la policía como se ha dicho», aclara la letrado del despacho de Uriarte, Olga Navarro, esperanzada porque el único testigo presencial «desmonta totalmente la versión de la denuncia».Según los abogados defensores, el testigo que ayer despistó a la prensa tanto a la entrada como a la salida del juzgado, acaba con la fantasía de la menor al dar una coartada a los jóvenes. Según relata, el deportista estuvo en la casa el mismo tiempo que la niña y solo se ausentó del salón diez minutos para cambiarse de ropa, peinarse y jugar al móvil. Lo hizo en una habitación del piso sin oír «nada extraño». «En ningún momento abandona la casa y no ve absolutamente nada», insiste Navarro.De hecho, continúan, cuando el joven salió, los jugadores seguían en la «misma posición en que los había dejado», sentados en el sillón viendo la televisión. «La única que no estaba era ella que se fue cinco minutos después de que él se fuese a la habitación», apuntan mientras recuerdan que poco después los cuatro jóvenes bajaron al bar San Francisco a tomar algo. «No le mencionaron nada».Conscientes de la relevancia de este testigo, la defensa ha vuelto a pedir la excarcelación para los investigados. «Nosotros creímos a pie juntillas a nuestro defendido desde el primer día pero había que demostrarlo y cuando vimos en el famoso video de Musically al cuarto jugador, vimos el cielo abierto», afirma Rafael Uriarte convencido de que «la verdad solo tiene un camino». Cabe recordar que a la hora de adoptar la decisión de mantener activa la prisión provisional, comunicada y sin fianza, la juez de Aranda entiende que los testimonios aportados hasta ahora en las diligencias que viene realizando desde el 13 de diciembre corroboran los indicios de delito. Además, al igual que estimó la audiencia provincial, considera que es la mejor forma de proteger a la menor de la doble victimización dada la repercusión social del caso y de evitar un posible riesgo de fuga de los investigados.InvolucradoPara el abogado de la Fundación Clara Campoamor, que actúa en el caso como acusación popular junto al representante de la familia denunciante, la declaración del cuarto jugador no sorprende porque de haber declarado lo contrario «se podía haber visto involucrado». «Lo raro sería que hubiese visto algo», advierte el letrado Antonio Calvo, a sabiendas de que este joven vallisoletano ha contado con asesoramiento legal. Lo que a su entender es «sorprendente» es que este testigo no supiese, en el momento de la detención o días después, que la presunta agresión hacía referencia al 24 de noviembre.Tras la declaración del cuarto jugador, la defensa, que volverá a solicitar la excarcelación de los futbolistas confía en que la juez acepte escuchar a otros jóvenes, a su entender, claves en el caso; un extremo que todavía no ha sido confirmado.Por otro lado, la jornada en el juzgado número 2 de Aranda se completó con el testimonio de una menor, amiga de la denunciante, que según la letrado Olga Navarro restó verosimilitud a la denuncia, asegurando que los días posteriores a la presunta agresión, esta testigo percibió que la adolescente de 15 años «estaba contenta» y señaló que no se le apreciaban las marcas en los brazos que se mencionaban en la denuncia interpuesta por los padres de la presunta víctima.