El derribo de la Banca Pecho se terminará en dos semanas

Dos meses después de que unas grietas amenazadoras y la caída de cascotes obligaran a tomar medidas urgentes, el derribo del edificio conocido como La Banca Pecho finalizará en dos semanas. «Ha sido un derribo complicado en el que casi todo se ha tenido que hacer a mano para evitar perjudicar a los edificios colindantes», asegura la alcaldesa, Raquel González, al recordar que al dar a dos calles (por un lado a la plaza Mayor y por otro a la calle Postas), el corte de uno de los carriles era necesario, en algunas fases de la obra, por una cuestión de seguridad.«Estamos muy contentos con el avance», subraya consciente de las dificultades que ha tenido el tráfico en estos meses.A quince días de que acabe, el Ayuntamiento prepara la futura reconstrucción. El primer paso será firmar el contrato con la empresa adjudicataria, la valenciana Arquitectura San Juan. El plazo para el proyecto inicial será de un mes y de dos para el definitivo. «La idea es sacar a contratación la ejecución en abril o mayo y empezar con la construcción a finales de año», explica a este periódico la regidora.PresupuestoEl proyecto cuenta con un presupuesto total de 1.041.000 euros, de los que la Junta de Castilla y León aportará 300.000 euros a través de una subvención directa. A la hora de afrontar el pago, el Consistorio dividirá tres anualidades, una de 155.000 (abonados en 2017 para el derribo y proyecto), otra de 515.000 en 2018 y una tercera de 371.000 euros en 2019.Una vez termine, el nuevo espacio albergará los servicios económicos del Ayuntamiento con los departamentos de Gestión Tributaria, Intervención, Tesorería y Recaudación. Además a sugerencia del equipo de gobierno, la fachada que da a la plaza mayor incorporará un escaparate en el que se dará cabida a la exposición de tradiciones locales festivas como los Gigantes y Cabezudos y los trajes regionales. «Le hemos dicho a la empresa que lo tenga en cuenta en la redacción del proyecto», explica.AccesibleAunque en un principio se barajó la idea de devolver el archivo municipal al sótano, finalmente solo dará cobijo al archivo económico. El resto seguirá en el espacio habilitado en la calle San Juan de Dios.En cuanto a la reforma que se está llevando a cabo en la planta baja de la Casa Consistorial para hacerla accesible al ciudadano, ya han finalizado las tareas de derribo y se ha iniciado la ejecución de la obra. «Lo más difícil es el montacargas que se va a instalar como alternativa a las escaleras así como la puerta semicircular, que como es especial tardará unos tres meses», señala convencida de que cuando termine el proyecto y se establezca allí el registro general se producirá una mejora ostensible en el servicio a los ciudadanos. «Estamos redactando ya la memoria de la segunda planta para reformarla también y que en un futuro pueda albergar Secretaria, Alcaldía y distintas zonas de reuniones», adelanta sin saber aún la inversión que requerirá esta segunda fase.