El Correo de Burgos

Los afectados por la explosión de Villasana siguen sin saneamiento

Dos de los obreros heridos permanecen en la UCI en estado de gravedad

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D. SANTAMARÍA / Burgos
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Todavía es pronto para que los vecinos del 35 de la calle Eladio Bustamante de Villasana de Mena puedan regresar a sus casas tras la explosión de gas registrada el pasado miércoles. Según anunciaba ayer el Ayuntamiento a través de las redes sociales, «todos los saneamientos de los baños y los desagües de las cocinas de los pisos de ese portal están reventados», por lo que «las aguas se verterían al sótano del edificio». Obviamente, tampoco cuentan con otros servicios básicos como luz, agua caliente y calefacción.Lo más importante, tal y como confirmó el arquitecto municipal, es que el edificio no ha sufrido daños estructurales que amenacen su estabilidad. Por ello, el alcalde, Armando Robredo, comunicó ayer a la vecina del piso superior al de la explosión que en teoría «podría volver a ocupar su casa». Sin embargo, le recomendó que acceda tan solo para realizar «labores de limpieza y restauración» hasta que «desaparezca el olor a humo impregnado» por todo el piso.Previamente, el regidor visitó el inmueble junto al perito de la compañía de seguros de la propietaria del piso en el que al parecer se originó el accidente. Por otro lado, volvió a contactar con el presidente de la comunidad para informarle de que el Ayuntamiento ha previsto enviar a varios fontaneros municipales para «ayudarles a revisar el estado general de la instalación primaria de la distribución de agua del bloque de viviendas que tiene la entrada por la planta baja del edificio».Entretanto, los cuatro heridos -tres obreros y la dueña del piso en el que se desencadenó la explosión- continúan reponiéndose de sus quemaduras. Según ha podido saber este periódico, dos de los operarios continúan «aislados» en la UCI en estado de «gravedad», bajo vigilancia «por si sufren complicaciones», aunque en principio no se teme por su vida. Además, las mismas fuentes señalan que el siniestro pudo deberse a una «fuga de gas» que nada tuvo que ver con su intervención en el inmueble. Uno de ellos, Mikeldi Jimeno, juega en el Balmaseda Fútbol Club. Por ello, el equipo le dedicó su última victoria haciéndola «extensible» a sus dos compañeros de trabajo.

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