Villagonzalo Pedernales, en plena guerra por los recibos del agua

La localidad de Villagonzalo Pedernales se encuentra en plena guerra por el agua. Tras ser remitido recientemente para su cobro el último recibo de consumo de ésta, el cual ha llegado con remarcadas subidas generalizadas «y sin que haya habido una explicación previa del por qué desde el Ayuntamiento», cerca de 200 vecinos se concentraron ayer delante del Consistorio local para mostrar su malestar, bajo la convocatoria de ‘Agua a precio de vino’. Elevado cobro que llevó a los concentrados a corear con enfado e ironía, que ‘el agua de este pueblo, es agua del Jordán’, ya que como denuncian, «nos han pasado un recibo que no entendemos, y que sube en muchos casos hasta un 100% con respecto a otros anteriores», denuncian, «además de cobrarse por metro cúbico de agua de consumo casi igual que el que se cobra por las aguas residuales».Sumado todo ello al hecho de girar los recibos «con total irregularidad y en muchos casos sin siquiera envío físico del mismo», reprochaban los vecinos. «Y sólo nos los han dado cuando después de ver en el banco un recibo tan desmesurado, nos hemos acercado algunos al Ayuntamiento a reclamarlo, y a pedir también explicaciones que tampoco nos dieron», comentaba otra vecina presente en el acto.Recuerda que cuando vino semanas atrás a preguntar por dicha subida, «me dijeron que cerrara la llave unas horas, o que mirara a ver porque seguro que tenía fuga en la cisterna», declaraba, «cuando no sólo no tengo cisterna sino que me han pasado casi 250 euros por estos meses, en los que ni siquiera he estado aquí usando la casa sino viviendo en Burgos».Por todo ello, la mayoría de los concentrados entraron ordenadamente en el edificio municipal para solicitar dichas aclaraciones sobre este cobro a la alcaldesa, la socialista Purificación Ortega, acompañada en ese momento por la secretaria y los 4 concejales que completan su equipo de Gobierno-. Explicaciones que los concentrados reprocharon no haber recibido en estas semanas. «O lo que es peor, te daban explicaciones peregrinas que te hacían pensar que, encima, se están riendo de ti», denunciaban.Obras, canon de Burgos...Preguntada al respecto de este malestar de sus convecinos, la alcaldesa explica que el montante de la nueva tasa -«que se aplica en el municipio desde el último trimestre de 2016», puntualizó-, deriva del consumo de agua de cada domicilio o comercio, al que se han sumado varios costes añadidos.El primero de ellos, explicó, el generado tras firmarse a mediados de 2016 el acuerdo con el Ayuntamiento de Burgos para ser éste el que se ocupara, a partir de entonces, del abastecimiento y tratamiento de las aguas del municipio, «servicio que se puso en marcha poco después», afirma Ortega.Convenio al que, continúa, precedió la realización por parte de Acuaes de las obras de instalación de tuberías y conexiones que permitirían dicho servicio por parte de la capital, «las cuales ahora hay que pagar, lo que supondrá a Villagonzalo tener que abonar 70.000 euros anuales durante 25 años», cifra.Obra que «creímos más eficaz y económica a largo plazo que la creación de una nueva depuradora -y su posterior mantenimiento-, que sustituyera la existente, ya obsoleta y necesitada de continuos arreglos», argumenta.En segundo lugar, cobro al que se ha sumado la obligada actualización de la tasa. «No sólo porque nos obligaba la ley al estar la obra de Acuaes financiada en parte por la UE, sino porque la que había era incluso anterior a mi llegada a la Alcaldía hace ya más de una década», añade. Y finalmente, por la inclusión en éste último recibo del cobro de 4 meses en lugar de sólo 3 como es habitual, «debido a los calendarios de cobro que tiene fijados la Diputación -a la que el Ayuntamiento tiene cedido la labor de cobro-, lo que si bien supone que la cantidad haya sido algo mayor esta vez, también que el próximo será menor al ser sólo por 2 meses».Explicaciones que, como insiste Ortega, «quienes ahora protestan no se han molestado en pedir al Ayuntamiento, prefieren quejarse en lugar de reconocer la gran mejoría que ahora tenemos en la calidad y cantidad de agua que llega a las casas», afirmó. «Es más -insiste- tras la firma del convenio con el Ayuntamiento de Burgos, se publicó la actualización de la tasa y no sé recibió ninguna alegación».Cuestión, la escasa publicidad para cualquier tramitación municipal, que los vecinos también reprocharon ayer a Ortega. «A veces buzonean tonterías y esto, que es importante y afecta a todos, ni siquiera ponen un bando para que nos enteremos antes de cobrarlo, claro, como están ellos solos...». Aluden así a la dimisión el año pasado de los ediles de la oposición tras pedir a Ortega que celebrara los Plenos por la tarde para poder acudir, «y el Consistorio se negó».