Villarcayo también se despide de la mancomunidad comarcal

Se veía venir y desde ayer ya es oficial. La Mancomunidad Las Merindades dejará de existir a finales de mes. Con la salida de Medina de Pomar y Espinosa de los Monteros, al tercer socio (Villarcayo) solo le quedaban dos opciones: aprobar su disolución o asumir las riendas del organismo en solitario corriendo con todos los gastos y obligaciones que su gestión conlleva. Ganó la segunda alternativa, no exenta de polémica, gracias a los votos favorables del equipo de Gobierno, conformado por Iniciativa Merindades de Castilla (IMC) y el Partido Popular.El abandono «unilateral» de Medina y Espinosa, definitivamente ratificado en el acta de la última asamblea de ediles de la mancomunidad, conminaba a Villarcayo a tomar una decisión antes del 15 de marzo con el fin de liquidar a finales de mes -en forma de despido procedente- el contrato de la técnica de turismo de la entidad, que percibirá una indemnización de 15.000 euros más su correspondiente finiquito. De entrada, el concejal no adscrito Miguel de Lucio anunció su voto en contra al considerar que no existía «ninguna urgencia» en convocar una sesión extraordinaria, menos aún el 8 de marzo para tratar el «despido de una mujer trabajadora». Asimismo, lamentó que los otros dos socios hayan manifestado sus «prisas» porque «se quieren ir de rositas».En respuesta a los reproches de De Lucio, el edil de IMC, Luis Castillo, subrayó que el despido de la trabajadora, lejos de ser un «capricho», obedece a la urgente disolución exigida por Medina y Espinosa. Por otro lado, recalcó que el pleno debía celebrarse antes del día 15 para evitar «gastos innecesarios». A continuación, la portavoz del grupo popular, Mercedes Alzola, criticó la «amenaza» de dos ayuntamientos que han adoptado esta decisión «únicamente porque no quieren cumplir con sus obligaciones».Una vez validada la urgencia del pleno con el apoyo de IMC, PP y Ciudadanos, el debate se centró en el expediente de disolución previamente planteado en la comisión informativa de Hacienda del 23 de febrero. Antes de entrar en materia, De Lucio tachó de «patético» el posicionamiento de los concejales que «se dejan amenazar por cualquier otro ayuntamiento de los alrededores». Acto seguido, indicó que la pérdida de subvenciones dejará a los comercios de Villarcayo «sin 120.000 euros este año» mientras el actual presidente de la mancomunidad «la semana que viene se va a ir a SanSebastián con Raíces de Castilla para promocionar la Ruta de Carlos V y Medina de Pomar».Con el ambiente ya caldeado, la concejala socialista, Lidia Isla, hizo referencia al acuerdo previo alcanzado por todos los grupos para «buscar otros socios» con el fin de evitar la disolución de la entidad. «No creo que os haya dado tiempo y tampoco sé si lo habéis intentado», cuestionó con la intención de arrancar una respuesta al alcalde,Adrián Serna. Y la tuvo, al final de la sesión, cuando éste aseveró que resulta «muy difícil convencer a alguien que (...) tiene que asumir deudas procedentes del pasado». Por su parte, el edil de la formación naranja, Jesús Argüelles, también se mostró partidario de «atraer a otros socios» porque guste o no «estamos a expensas de las subvenciones».Ante las dudas sobre el futuro de los cursos de cocina que hasta ahora organizaba la entidad, Castillo confirmó que «no hay ningún inconveniente» en que se celebren este año. De hecho, aseguró que es posible que se lleve a cabo«alguno más». En cuanto a las acusaciones de DeLucio sobre las consecuencias negativas para el comercio local, afirmó que «no van a perder nada».Pese a celebrar el mantenimiento de los cursos, la portavoz del PP lamentó la «incapacidad absoluta» de determinados dirigentes de un organismo que ha generado «beneficios económicos» en concepto de «ayudas» para los tres municipios. Finalmente, reconoció que «podíamos haber buscado otros socios», dado que «muchos ayuntamientos hubieran querido o quieren pertenecer a esta mancomunidad».