Evacúan la factoría de Pascual en Aranda por una fuga de ácido nítrico

La fábrica de Calidad Pascual en Aranda de Duero vivió ayer momentos de tensión tras una fuga de ácido nítrico que obligó a evacuar a cerca 90 trabajadores. Y aunque uno de ellos (varón, de 39 años) precisó de asistencia sanitaria por una quemadura leve, todo quedó en un susto. «Enseguida activamos el protocolo y se logró neutralizar», detallaron fuentes de la factoría dejando claro que el desalojo fue preventivo.La fuga se produjo minutos después de las 12 horas en la Sala Horizonte, cuando se mezcló el ácido con sosa en una de las balsas de rebose. Al parecer, el escape pudo producirse en el momento de limpieza de uno de los tanques. Hasta allí se desplazaron los bomberos de Aranda de Duero y de Burgos, una UVI móvil de los servicios de Emergencias del 112 así como dotaciones de la Policía Local y Nacional.Se trata de una zona antigua de la planta que está alejada del área productiva, por lo que la elaboración no corrió ningún riesgo. Los bomberos permanecieron allí más de seis horas vaciando los depósitos afectados para el tratamiento medioambiental. «El trabajador, que es lo más importante, se encuentra bien. Hemos estado con él y está bien, ya le han dado el alta», destacaron.El resto de la fábrica funcionó con normalidad. De hecho, pese al denso humo amarillento que salía, la noticia pasó para muchos empleados desapercibida. «Yo me he enterado cuando he vuelto de comer y ha oído las sirenas a las 16.30 horas», explicaba a este periódico un trabajador, sorprendido porque en sus 35 años de trayectoria nunca ha pasado nada así. «Aquí es normal que se hagan simulacros preventivos, pero alarma real no», agregó.Precisamente, la apuesta por la prevención de Calidad Pascual evitó males mayores. «Los equipos de emergencias nos han felicitado por la rápida gestión de la crisis», indicaron fuentes cercanas a la dirección conscientes de que el hecho de que cada empleado sepa lo que tiene que hacer en estos casos es fundamental. Desde Calidad Pascual se envía así un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía ante un hecho aislado y controlado en todo momento.