Fallece tras la agresión de su compañero de habitación
Los dos ancianos vivían en una residencia de mayores de Rabé de las Calzadas / El agresor golpeó al otro hombre, que fue trasladado al HUBU pero murió poco después
Entrada de la residencia de mayores en Rabé de las Calzadas, donde vivían ambos hombres.-I. L.M.
Un anciano de 88 años, V.A.B., falleció el pasado viernes en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU), a causa de las lesiones provocadas por otro hombre de 79 años de edad, con el que compartía habitación en la residencia de ancianos Élite, de la localidad de Rabé de las Calzadas. El agresor, que fue detenido por la Guardia Civil y está a la espera de pasar disposición judicial, le asestó al menos un golpe en la cabeza.Ubicado a las afueras del pueblo -que cuenta con poco más de 200 habitantes-, desde el centro geriátrico se trasladó rápidamente al herido al hospital de la capital, donde fue atendido de los graves daños causados en el curso de la agresión -de la que la Guardia Civil investiga si fue uno o varios golpes, y cuál fue el objeto utilizado para ello-, los cuales sin embargo, provocaron su muerte horas después. En la institución geriática, con cuyos responsables se intentó contactar ayer sin éxito, «por no encontrarse en el lugar», según informaron varios de los trabajadores a este periódico. Estos empleados sí confesaron «sentirse muy mal» por el triste suceso, «porque ambos hombres vivían aquí desde hace tiempo, son personas con las que llevamos años conviviendo y no entendemos qué ha podido pasar», confesaban, reiterando su imposibilidad de contar nada al respecto, «ya que está en manos de la Guardia Civil».En la localidad, a unos 10 kilómetros de Burgos, los pocos vecinos que permanecen en la villa, al ser éstas fechas festivas en las que muchos se encuentran fuera, confesaron no haberse enterado del suceso, al hallarse la residencia a las afueras del pueblo, en la carretera que conduce a la cercana localidad de Frandovínez. Entre ellos el propio alcalde, Rafael Pampliega, quien explicó haber pasado varios días fuera de Rabé de las Calzadas, pero tras conocer los hechos, lamentó mucho el suceso. Y es que si bien el establecimiento es de carácter privado y la gestión no es labor municipal, «el centro lleva abierto cerca de 14 ó 15 años, y tanto sus trabajadores como los usuarios de la misma hacen mucha vida aquí», explicó. La cercanía entre el centro y el pueblo es de apenas un kilómetro, «lo que hace que sea muy frecuente ver a algunos de estos mayores paseando por el pueblo, ya sea de aquéllos que se valen como de otros que necesitan ayuda con cuyos familiares también se les ve».Allegados que ayer, como día festivo que fue, aprovechaban para visitar a sus mayores, lo que hizo que en la entrada de la dependencia residencial se hallaran numerosos coches aparcados, intentando que la tónica general fuera de normalidad. Así, podía verse a varios de los usuarios que viven en el lugar, paseando por los jardines interiores de la residencia, uno de los muchos espacios con que cuenta el recinto.Según su página web, este centro residencial mixto concertado cuenta con 3.000 m2 de zonas ajardinadas privadas, y dispone de 90 plazas distribuidas entre habitaciones dobles e individuales, tanto para personas válidas con plena autonomía, como a personas en situación de dependencia y que necesiten asistencia.