La junta de personal urge a ampliar la plantilla de Urgencias

El pasado 27 de febrero el director de Urgencias del Hospital Santos Reyes, Javier Hernández, insistía en este periódico sobre la necesidad de cubrir la plaza de médico que sobre el papel tiene la plantilla, así como la contratación de uno de guardia para poder realizar de una forma óptima y segura las 75 horas de guardia que aconseja el Sacyl por especialista. Y ayer lo hizo la junta de personal (que representa a 7 organizaciones sindicales), fue quien hizo un llamamiento sobre la precariedad laboral de las enfermeras y técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería del servicio de Urgencias. «Somos dos enfermeras y cada una debería tener una auxiliar asignada», defiende la enfermera de urgencias y delegada de UGT, Ana Rosa Alonso, consciente de la sobrecarga de trabajo que a día de hoy tienen estas auxiliares. «Hay momentos en los que no dan abasto y están sobresaturadas».El exceso de trabajo de las auxiliares afecta también a la labor de las enfermeras. «Todo repercute en una peor calidad asistencial», aseguraba.Para garantizar un buen servicio, el área de urgencias debería contar según la opinión profesional de la Junta de personal, con 4 enfermeras y un técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.IncrementoLa solicitud parte de los propios trabajadores y encuentra su fundamento en el incremento del número de urgencias atendidas en el hospital Santos Reyes. Al comparar los últimos cinco años, se observa que en 2012 se atendieron 24.087 urgencias, 5.210 menos que en 2017 cuando se trataron 29.297. Eso por no hablar de la necesidad de dar cobertura a las camas de observación «con un índice de ocupación al 100%», de la implantación del sistema informático Gacela o de asumir con suficiente personal el Triaje.Especial preocupación despiertan los periodos ‘punta’ como verano, Semana Santa, Navidad o cuando se celebra el festival Sonorama, a mediados de agosto. «Hay momentos en los que la población crece más del 40% y sin embargo, no hay atisbo de que se refuerce el servicio de urgencias», denuncia Ana Rosa Alonso, mientras deja claro que es una «posición por lo menos arriesgada» por parte de las personas a quien corresponde potenciar este servicio clave para los primeros momentos asistenciales.Porque aunque esta falta de previsión «es un mal endémico que afecta a todos los centros sanitarios de Castilla y León», en el hospital ribereño sufren una merma de profesionales que no tienen otros hospitales similares como Miranda. Así lo han denunciado en varias ocasiones sindicatos como UGT. Y es que mientras el Santos Reyes ha incrementado su actividad en los últimos años un 45% -situándose como uno de los más activos de Castilla y León-, el de Santiago Apóstol cuenta con «muchos más medios» a pesar de atender a 500 personas menos.En concreto, el centro mirandés cuenta con una plantilla de 77 profesionales más: seis facultativos (anatómico patológico, traumatólogo, especialista de rehabilitación, otro microbiología, ginecólogo y otorrino), 20 personas en Enfermería (13 auxiliares, tres técnicos de Imagen y Diagnóstico, dos de laboratorio, una enfermera y una de anatomía patológica), 26 trabajadores no sanitarios (12 operadores de servicio, cuatro auxiliares administrativos, tres celadores, dos electricistas, dos jefes de equipo de gestión y servicios, un titulado superior en administración sanitaria, un administrativo y un técnico especialista en informática) y 25 profesionales que en Aranda se cubren de forma externalizada (12 limpiadoras, ocho pinches, dos cocineros, una planchadora, un mecánico y un albañil). «En el caso de los TCAE es muy llamativo porque pasa de la decena», advierte desde la junta de personal, Fernando Martín.Para el portavoz de la junta de personal, Rafael Galarza, la falta de efectivos se debe a una «decisión política» que se observa en los recortes en personal aplicados por el Sacyl. «En el Santos Reyes hay una sobrecarga tremenda», puntualiza la responsable de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Amparo Simón.En cuanto a las dificultades de encontrar especialistas que quieran ejercer su profesión en Aranda de Duero, la junta de personal lamenta que la Consejería no haya plasmado aún en un documento un plan efectivo para una mayor fidelización.