Oña se llena de magia callejera para «vender» sus encantos monumentales

Marcar la diferencia con una propuesta novedosa nunca es fácil. Tampoco lo es ofrecer un formato para «todos los públicos» con visos de consolidación. Más complicado lo tienen aún los pueblos pequeños a la hora de hacer frente a las actividades programadas en grandes municipios. Sin embargo, el Ayuntamiento de Oña se ha sacado un conejo de la chistera con el objetivo de «reanimar» la localidad y «reactivarla» económicamente gracias al Festival Internacional de Magia, que ayer estrenó su primera edición con un notable éxito de afluencia.Lo confirmaba la concejala de Cultura, Berta Tricio, plenamente convencida de que la cita logrará mantener su «vocación de continuidad» en años venideros. El festival, bautizado con acierto como IlusiONAte, he venido para quedarse. Y espera ocupar un puesto de honor en el calendario primaveral de La Bureba, Las Merindades y el resto de la provincia para «diversificar el panorama». Cierto es que ciudades como Burgos o Miranda de Ebro programan actividades de este tipo, pero existía un hueco en el medio rural que la Corporación oniense pretende cubrir con la llegada del buen tiempo, que ayer se mantuvo durante toda la jornada.La elección de la fecha «no fue casualidad». El puente de abril suponía la excusa perfecta para salir a la calle con una propuesta que «podía encajar muy bien con el público». Sin embargo, Tricio cede el mérito de su organización a Linaje, el mago y pregonero de la casa que no dudó en capitanear el barco tirando de contactos para conformar un cartel con una «calidad artística importante» y una «gran variedad de números de magia».Linaje no es nuevo en esto de montar saraos. El presidente de Ilusionarte ha demostrado su buen hacer como director artístico del festival ‘La magia se contagia’ de Burgos y se ha involucrado en varios encuentros nacionales dirigidos a las nuevas generaciones de la prestidigitación. Por si fuera poco, su reconocimiento dentro del gremio va más allá de la península. Lo demuestra su participación en espectáculos de renombre internacional como el Kids Festival de Sarajevo o el Skopie de Macedonia.Con este currículum, era de esperar que la elección del mágico elenco de IlusiONAte corriese de su cuenta. Para Tricio, el asesoramiento de Linaje constituye una «garantía» de éxito. Contactó con magos «a los que conoce» de sobra y remató un cartel «internacional» con artistas que hoy en día gozan de «reconocimiento» dentro y fuera de España. Claro ejemplo el de Cliff, un inglés afincado en Madrid que recurre a su lengua natal para enseñar el idioma más de 17.000 escolares de todo el país mientras recorre Europa con sus espectáculos y colaborando con varias ONG’s. Por su parte, el ilusionista argentino LeBart se vale de su carisma para encandilar al espectador desde el principio. «Los niños lo adoran, los adultos lo admiran, los escenarios lo aclaman», reza su carta de presentación para el festival oniense.Nada tienen que envidiar los invitados patrios que completan el cartel. Que se lo digan al Mago Patxi, considerado uno de los 12 mejores del mundo en magia de calle. En clave de humor, Héctor San Segundo también se ha ganado el favor del público en medio planeta, desde China hasta Rumanía pasando por Argentina o Portugal. Tampoco desmerece el veterano Luis Lafont, fundador del Club de Ilusionistas de Valencia, Alicante y Castellón (Civac), que desde hace más de tres décadas dirige Las Trobadas Internacionales de Almussafes Mágico.Aunque cada uno goza de su propio espacio en el festival, IlusiONAte quiso reunir a los seis magos en una «gran gala» conjunta que se celebró ayer por la tarde en el Centro Cultural Nazareth, lleno hasta la bandera. Previamente, el Patio de San Íñigo, el Parral del Jardín Secreto -recientemente acondicionado por un grupo de voluntarios- y la escalinata del Monasterio de San Salvador se transformaron en escenarios sin telón pero con el factor sorpresa siempre presente.Obviamente, el Ayuntamiento eligió estos espacios con la intención de vender sus «encantos» al visitante para que le entre el «gusanillo» de volver. En este sentido, Tricio reconocía que «hemos cuidado los emplazamientos» para «exhibir el pueblo» mediante la combinación de «espacios históricos y monumentales»No cabe duda de que San Salvador es la joya de la corona. Por ello, el festival centrará hoy su segunda jornada en la escalinata del Monasterio con dos espectáculos programados a las 13 y 13,45 horas. Después tocará hacer balance, pero visto lo visto todo parece indicar que la cita albergará más de una edición.