«Más de 4.600 puentes en la provincia y ninguno es BIC»
El libro ‘Puentes singulares de Burgos’ reúne imágenes y datos de los 459 más singulares, «de los que más de la mitad están en uso y unos 15 son sólo piedras»
Uno de los más conocidos es el puente de Frías, elemento reconocido al formar parte del conjunto medieval junto al castillo de la villa, que sí es BIC.-G. G.
Los puentes son los grandes olvidados dentro del rico patrimonio histórico y constructivo de la provincia, «a pesar de contar con 4. 691 catalogados en toda la provincia y capital por el Instituto Geográfico Nacional, con los que puede repasarse la historia constructiva desde la época romana hasta la actualidad, y de que más de la mitad de ellos todavía tenga algún tipo de uso».Injusta realidad que ayer remarcaron con pesar algunos de los miembros del equipo multidisciplinar que ha elaborado el libro ‘Puentes singulares de Burgos’, formado por cinco docentes de diversas áreas de la Universidad de Burgos (UBU) -Gonzalo Andrés López, Lena Saladina lglesias, María José Zaparaín, René Jesús Payo y Miguel Moreno-, y el arquitecto de la Junta, Pedro Hombría.Moreno explicó que las 357 páginas que componen la publicación -«en la que la Diputación ha colaborado con la edición en la imprenta provincial de 500 ejemplares que se pondrán a la venta a 25 euros»- destacó el diputado provincial de Cultura, Luis Jorge del Barco-, «son el fruto de más de 3 años de trabajo iniciados en 2014 para la reunión de datos in situ por parte de los autores. «Así como de consulta de publicaciones incluso de los clásicos, siendo 459 los recogidos por ser los más singulares en diferente estado de conservación, y pertenecientes a diversas épocas».El fin de la obra, restaurar la importancia de estos elementos en la vida rural y urbana provincial, «de los que sin embargo, no hay ni uno catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC)», lamentó Moreno, «excepto algunos con cierto reconocimiento por estar vinculados a otros elementos, caso del castillo de Frías o del Canal de Castilla en Melgar-, y de los que unos 10-15 conservan apenas unas piedras».Junto a él, la coautora e historiadora Lena Saladina Iglesias confesó que el origen del libro, «fue tanto la ilusión como la tristeza» al ver el abandono generalizado de estos elementos. «Algo injusto pues son esenciales en el papel de la provincia como enclave estratégico -al facilitar la conexión de territorios y orillas en un pasado y en el presente-, estructurando a su vez el trazado actual de la provincia», remarcó la catedrática.«sentirlos como suyos»Junto a ella, otro de las autores y vicerrector de la UBU, René Payo, confesó que «es más un toque de atención para que se vuelva la vista a este rico patrimonio que nos enlaza muy directamente con nuestra historia pasada», reivindicó. «Y no sólo a las instituciones sino principalmente a los habitantes de los entornos donde estos se encuentran, quienes deben sentirlos como suyos y ayudar a mantenerlos vivos», invitó por su parte, Pedro Hombría.Y es que si bien reconocieron los autores que «unos 10 ó 15 de los catalogados son hoy apenas unas piedras en ruinas, y otros han perdido incluso el río que tiempo atrás ayudaron a cruzar, más de la mitad siguen en uso», remarcó Moreno. Usos entre los que están el turístico, pero también como vía de comunicación (peatonal, vial o ferroviaria). Ya sea como parte de los propios pueblos -al unir éste con ermitas e iglesias más alejadas-, como también entre comarcas y regiones, «caso de los que aún forman parte de los muchos trazados romanos que confluyen en la provincia, o los del Camino de Santiago».Por todo ello, remarcaron que la publicación del libro es sólo la primera fase de este proyecto con que dar mayor reconocimiento a estos elementos patrimoniales, cuya segunda fase será diferentes iniciativas de difusión al público. Una de ellas, la charla titulada «Un patrimonio olvidado» que hoy tendrá lugar en la Diputación a las 20 horas, así como la exposición itinerante sobre estos puentes que viajará por la provincia, «y que comenzará el 1 de junio en Melgar», avanzaron.Proyecto cuya tercera fase del proyecto será la realización del catálogo de puentes encargado por la Junta, «para el que no sentaremos todos a decidir qué puentes remarcar más allá de nuestras predilecciones por unos u otros, pues servirá de base para conocer su historia y estado actual, pero también para trazar futuros proyectos de reconocimiento, rehabilitación o mejora».