Tordómar prosigue su «lavado de cara» a la espera de valorar los daños

Poco a poco, las aguas vuelven a su cauce en Tordómar. Tras la espectacular riada que anegó varias calles del municipio en la tarde del miércoles, los vecinos cuyas viviendas se inundaron tratan de recuperar su rutina diaria mientras los peritos de sus correspondientes seguros evalúan los daños. Lo más importante, tal y como subrayaba ayer la alcaldesa, Inmaculada Sierra, es que el suministro eléctrico no se vio afectado «en ningún momento» salvo por los «cortes programados» de Iberdrola con el objetivo de asegurar el buen funcionamiento de la red. Además, tampoco se han detectado problemas de abastecimiento de agua a excepción de una «pequeña fuga» que se reparó inmediatamente, por lo que las únicas incidencias registradas guardan relación con los electrodomésticos o calderas averiadas por el aguacero.Tras la intensa jornada del jueves, con personal de la brigada de Vías y Obras trabajando en las zonas más afectadas, las intervenciones de limpieza de las vías públicas se retomaron ayer para que el «lavado de cara» del pueblo se consolide cuanto antes. De hecho, Sierra detallaba que la brigada provincial, empleados del Ayuntamiento y varios vecinos proseguían ayer las labores de limpieza en las áreas «más conflictivas», sobre todo en la calle del Puente y la carretera N-622 que bordea la localidad.Lo primordial ahora es «recuperar la normalidad», reiteraba la regidora después de asegurar que todavía es pronto para realizar un balance de daños. Sea como fuere, el Ayuntamiento acudirá al Consorcio de Compensación de Seguros cuando tenga una estimación definitiva para afrontar la reparación de los bienes públicos afectados por la histórica riada que durante horas puso en jaque a todos los habitantes del pueblo.Mientras Tordómar se afanaba en recomponerse de ese miércoles pasado por agua, la provincia en su conjunto miraba ayer al cielo con temor a nuevas embestidas en forma de tormenta tras la alerta amarilla, en todo el territorio, establecida por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Sin embargo, al cierre de esta edición no se registraron incidencias de gravedad, aunque la circulación en determinados puntos de la red viaria se vio afectada por las intensas precipitaciones en el entorno de la capital o en la comarca de Odra-Pisuerga. En Tordómar, por suerte, la lluvia concedió un respiro y sus vecinos respiraban aliviados. Eso sí, la alerta se mantiene activa hoy en toda la provincia y mañana en la zona norte y La Demanda.