Tordómar planea un centro etnográfico en la casa del cura

El Ayuntamiento de Tordómar estudia la posibilidad de crear un centro etnológico en el lugar que hasta hace apenas tres semanas, ocupaba la antigua casa del cura, y de la que hoy ya se han retirado los escombros generados y se ha sujetado la fachada. Proyecto que, como explica su alcaldesa, la popular Inma Sierra, «es uno de los usos que barajaremos para el edificio que como sustento de la fachada que se ha mantenido de la vieja casa de la iglesia, tenemos previsto realizar allí en un futuro». Y es que como afirma, «la prioridad era llevar a cabo cuanto antes el derribo del viejo edificio, dejando el resto de actuaciones para más adelante».Sierra recuerda que el mal estado de la casa, sobre todo en su interior y en la parte del tejado, «estaba poniendo en peligro no sólo a los vecinos que pudieran pasar por esta zona sino también a los edificios anexos, lo que hizo que se comprara en 2016 para demolerlo». Labor de demolición que, como añade, se ha estado llevando a cabo estas semanas así como la limpieza del lugar, «con el fin de dejar la fachada bien asentada y todo listo para cuando decidamos continuar con nuevas intervenciones, a la par que se la integra en el conjunto de edificaciones de la plaza, en la que se da así continuidad en sus casas».El derribo de la casa parroquial es uno de los proyectos que el Consistorio tenía ya en mente desde que hace varios años el Arzobispado, como dueño del mismo, decidiera sacarlo a subasta pública, la cual sin embargo quedó desierta. Fue entonces cuando el Ayuntamiento valoró su compra «con una doble finalidad como era por un lado, consolidar las ruinas o derribarlas si no había solución, y evitar así que su caída pudiera causar daños», argumenta la edil, siendo finalmente 6.000 euros el precio de compra.A éstos se han sumado los más de 9.000 euros del proyecto de demolición concedido tras comparar varias ofertas, a la empresa Carlos Sancho «que con el derribo eliminaba así el peligro, a la par que se queda listo para la siguiente actuación».Sierra recuerda que el presupuesto de este año está ya aprobado con un montante que ronda los 350.000 euros, del que casi la tercera parte se dedica a inversiones. Entre ellas el derribo pero también varias intervenciones de pavimentación, aglomerado y alquitranado en calles del pueblo, «rondando entre ambos trabajos los 45.000 euros, algunos de los cuales se encuentran también ya en marcha desde hace días».Labores adjudicadas a Comfica, es el caso de la zona del entorno de la báscula, «donde se ultima el hormigonado ya que era una de las que estaba más dañada al ser continuo su uso por camiones y vehículos agrícolas, lo que hacía que estuviera muy dañada», comenta la alcaldesa. Detalla que en el listado están también tramos de las calles De la Fuente o Sancho de Veleranica, entre otras.Finalmente recuerda que tampoco se olvidan del frontón, «pues si bien su obra fue innovadora cuando se inauguró hace 30 años, hoy lógicamente necesita arreglos, como la sustitución del viejo metacrilato estropeado y la mejora de la cobertura, además del cierre de partes altas para evitar que las palomas aniden y sigan deteriorando el suelo».Sierra añade que, por ello, han pedido varios presupuestos siendo algo más de 20.000 euros el gasto y unos dos meses de obra lo previsto inicialmente, «al que podremos dedicar parte de los 50.000 euros de partida de planes provinciales, así como una ayuda pedida al IDJ y fondos propios», detalla. Pero insiste en que no hay prisa, «y aunque seguiremos dando pasos para concretar el proyecto, en agosto están las fiestas y no haremos nada hasta después», reitera.