Un pueblo con mucha historia

A 11 kilómetros de la capital burgalesa dividido por la vega del río Arlanzón se encuentra el bello pueblo de Castrillo del Val. El municipio pertenece al Alfoz de Burgos y posee un interesante casco histórico que junto a su localización y sus servicios lo hacen una parada obligatoria al visitar esta zona de la provincia. La villa se ve ligada a la historia del Cid Campeador ya que fue en el Monasterio de San Pedro Cardeña donde éste dejó a su familia cuando fue desterrado.

Este monasterio, cuya construcción se cree de época visigótica, fue declarado en 1931 Bien de Interés Cultural como monumento histórico-artístico y debe ser parada obligatoria de cualquier turista. Éste se encuentra en el termino municipal del pueblo, a 1000 metros de altitud, y además de su bella arquitectura posee la célebre estancia del Cid y su esposa y una bella iglesia del siglo XV construida por Juan de Colonia. El edificio ha sufrido muchas alteraciones a lo largo de la historia lo que lo convierte en un crisol de estilos arquitectónicos que van desde el románico hasta el barroco pasando por el gótico.

Otro punto de interés, esta vez por su valor natural, es la montaña conocida como Alto Castillejo en la que se encuentra la bella Iglesia de San Juan Bautista. Ésta fue construida en el siglo XVI de estilo renacentista con sillares de piedra convirtiéndolo en un edificio de gran robustez. Tras muchos años de luchas los vecinos consiguieron que fuese restaurada por su parte externa pero a día de hoy sigue sin restaurante su interior, imposibilitando su uso para el culto.

Además Castrillo del Val es conocido por sus cuevas, que han sido exploradas en varias ocasiones por los equipos del yacimiento de Atapuerca dando como resultado en la localización de varios restos fósiles prehistóricos. Por último mencionar la Iglesia de Santa Eugenia que se encuentra en el centro del municipio y fue construida en el siglo XVII.

Las fiestas patronales de este pueblo se celebran el 24 de junio en honor al patrón de la localidad San Juan Bautista y este día se hace una hoguera en lo alto del monte Alto Castillejo cuyas brasas son saltadas por los jóvenes. Las festividades siempre presentan actividades para todos los gustos y edades aunque siempre con la mirada puesta en el pasado histórico que posee la villa. Otra celebración importante para los habitantes de Castrillo del Val es la Romería de la Hermandad de Nuestra Señora de los Mártires que se lleva a cabo el último sábado de mayo.

En último lugar mencionar también el Domingo de Ramos en el que se celebra una procesión que llama la atención por el papel protagonista que adoptan los concejales del municipio. Desde hace unos años el pueblo comenzó una iniciativa de la mano de un vecino actor y director de teatro, Ernesto Pérez Calvo, que consiste en una representación para acercar la historia de Castrillo a los más pequeños y a los que no la conozcan. Lo que empezó como una pequeña obra de teatro poco a poco a ido aumentado su importancia y han sido muchos los vecinos que han querido unirse.

Castrillo del Val es por tanto uno de los pueblos más bellos y con más valor histórico-cultural de la provincia y un lugar idóneo para pasar un día en familia disfrutando del campo, la historia y la excelente gastronomía de la tierra. Un paraíso natural siempre sobre los pasos del Cid y que ha sabido renovarse para encontrar el equilibrio entre pasado, presente y futuro.