Barcones promete «medidas de choque» en el área de Garoña
Asegura que el Gobierno tendrá en cuenta a las comarcas afectadas en su Estrategia de Transición Justa para zonas donde había centrales nucleares
El Ministerio de Transición Ecológica está elaborando un plan con «medidas de choque» para brindar alternativas socioeconómicas a las zonas en las que se han desmantelado centrales nucleares. Lo anunciaba ayer en Miranda de Ebro la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, mientras precisaba que se tendrá en cuenta el entorno de Garoña «en el borrador de la Estrategia de Transición Justa que se va a presentar ya en las próximas semanas para su debate político y social». De esta forma, el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende impulsar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan de Energía y Clima.Barcones subrayó además que este paquete de medidas -en consonancia con el anuncio realizado por la propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto- trata de analizar «en qué condiciones se podría recuperar el Plan de Reindustrialización que se inició en 2010, con el Gobierno de Zapatero, y que canceló en 2012 el Gobierno de Rajoy». Por ello, compartió la «necesidad» reivindicada por la alcaldesa de Miranda, Aitana Hernando, de impulsar este plan para Miranda «y el entorno de Garoña», ya que es «una buena idea y de justicia para la zona».Según la delegada del Gobierno, el «objetivo» siempre ha sido «paliar la pérdida de puestos de trabajo que conllevaba el cierre de la central nuclear». Partiendo de esta base, indicó que este plan «habría que elaborarlo desde varios puntos de vista, de una manera transversal, abordando reindustrialización, empleo, cuestiones sociales, medioambientales y culturales, entre otras». Asimismo, aseguró que «lo que no tiene vuelta atrás es aceptar el desafío de combatir el cambio climático. No podemos ponernos de perfil y esperar al último momento para iniciar la transición energética porque la peor estrategia es no tener estrategia».Convencida de que una transición justa tiene que incorporar un plan de acción urgente pensado para las comarcas mineras y para las que han tenido o tienen centrales nucleares en proceso de cierre, Barcones consideró que España «no se puede permitir los actuales niveles de paro ni la calidad de las condiciones laborales que se ofertan, pero estos objetivos deben cumplirse teniendo en cuenta los límites ambientales que nos vienen impuestos y que también debemos imponernos porque somos un país responsable».Finalmente, la representante gubernamental en la región recordó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sostiene que por cada empleo que se pierda con la transición energética se crearán cuatro. Por lo tanto, el «reto» es «equilibrar los territorios en los que generan esos puestos para evitar todavía mayores desigualdades poblacionales que las que actualmente tenemos».