El Correo de Burgos

Arlanza espera 900.000 kilos de uva en la nueva cosecha

Celebrará su fiesta de la vendimia el sábado 13, esta vez en la localidad de Santa María del Campo y con la consejera Milagros Marcos como pregonera

La celebración rota por los pueblos de la comarca, siendo Santa María del Campo la anfitriona de este año.-ECB

La celebración rota por los pueblos de la comarca, siendo Santa María del Campo la anfitriona de este año.-ECB

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M. M.
Burgos

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La comarca de Arlanza prepara ya el último empujón en la labor vitivinícola de este año, a la que si bien le precederá la fiesta de reencuentro de toda la comarca el sábado 13 de octubre con la localidad de Santa María del Campo de anfitriona y la consejera Milagros Marcos como pregonera, concluirá con la vendimia «prevista para apenas diez días», avanzan desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Vinos de Arlanza.«Campaña en la que esperamos que el volumen de uva ronde los 800.000-900.000 kilos, la cual llega a pesar de todo bien formada y con una gran calidad», detalla la secretaria del Consejo, Elisa Fernández, «ya que aunque la primavera fue lluviosa -lo que nos permitió tener reservas de agua para este verano seco-, también fue fría y con alguna helada, que hará que finalmente la producción no llegue al millón de kilos que nos gustaría alcanzar».A pesar de todo, Fernández destaca que si bien no habrá mucha cantidad sí habrá gran calidad, de la cual volverán a presumir en mercados nacionales e internacionales, pues entre los planes de trabajo del consejo sigue dándose prioridad a la presencia de la marca en ferias y eventos del sector de toda España.«A lo que algunas de nuestras bodegas suman presencia a título particular en ferias internacionales de las que se vienen incluso con premios, lo cual nos anima a seguir ahí», destaca Fernández, quien recuerda que «el 80% de la producción se queda en el mercado nacional», mientras con el 20% restante la DO está presente en numerosos países de todo el mundo.El reto, los burgalesesPelea en la que, sin embargo, reconoce que la espinita clavada de esta joven DO sigue siendo el mercado burgalés, «nos está costando mucho que nos conozcan y nos den una oportunidad», lamenta.«Pero no perdemos la esperanza, sobre todo al ver que, al menos, los burgaleses están abriendo la puerta a un producto propio como es nuestro ‘hermano mayor’, los vinos de Ribera del Duero».‘Nexo’ familiar con el que Fernández bromea a la vez que lo vincula a la mayor trayectoria que hay tras la DO ribereña, «lo que nos sirve de ejemplo para hacer las cosas bien e ir dando pasos adelante, aunque en nuestro caso sean pequeños, como creemos que debe ser para modestos productores como lo somos quienes estamos bajo el brazo de la DO Vinos de Arlanza», argumenta Fernández.Remarca por ello la buena relación existente entre ambas denominaciones de origen con que cuenta la provincia, y únicas en tierras burgalesas, «pues lo primordial no es el mercado -que también es importante-, sino involucrar a los ciudadanos en la cultura del vino, tan rica en nuestro territorio en el que hay espacio para ambas, por supuesto, algo beneficioso para nosotros y para la provincia».De ahí que destaque las diversas misiones comerciales que llevan a cabo de forma conjunta, así como con otras DO, como fue el pasado año con ‘Tierras de Vinos de Zamora’ en Madrid y en Gijón, «cuyo buen resultado nos hace plantearnos una nueva colaboración con alguna otra DO de regiones españolas, que aún está sin concretar al igual que los lugares y fechas».presentar los caldosIniciativa a la que le precederá este trimestre -«seguramente a comienzos de noviembre aunque estamos cerrando fechas y sitios»-, la fiesta de presentación de los caldos de la DO al público y establecimientos hosteleros de Burgos y Palencia, al compartir ambas el territorio que comprende la denominación vinícola -y que engloba a 70 municipios burgaleses y 3 palentinos-, siendo 23 sus socios actuales, de ellos 16 bodegas y otros 8 productores que elaboran en ellas.Cita en octubre con los caldos de ArlanzaElisa Fernández destaca que la fiesta de la vendimia -que este año se adelanta al sábado en lugar del tradicional domingo por el puente del Pilar-«nos gusta mucho celebrarla porque nos sirve para coger fuerzas-pues la labor fuerte de la vendimia comienza tras ella-, y sobre todo por ser un día de reencuentro».Evento en cuya organización agradece mucho la ayuda de los municipios que la acogen y que rotan cada año, «pues nos acogen muy bien y organizan actos que permiten conocer el pueblo y con ello la comarca, hacen suyo este proyecto, convirtiendo la DO en algo de todos», destaca invitando a todos a acudir.

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