Huerta de Rey y Medina cierran el curso taurino en la provincia

La campaña taurina en Burgos se clausura con las dos ferias clásicas de estas calendas: Huerta de Rey y Medina de Pomar. Dos ciclos que han virado su rumbo y su estatus en los últimos años, sobre toda la cita medinesa, convertida en una feria muy discreta si se compara su programación a la de hace apenas un lustro. O menos.Medina de Pomar ya no es lo que era a nivel taurino. Ha perdido su clásica corrida de toros en favor de dos novilladas con picadores de distinta condición y estilo. Cuestiones municipales y presupuestarias. O simplemente, conceptuales. El tiempo dará y quitará razones, pero lo cierto es que la feria del Rosario de Medina se abre con una novillada con picadores el próximo domingo donde frente a reses de El Sierro harán el paseíllo Javier Orozco, Joselete y Ángel Tellez que llega de ser uno de los grandes protagonistas de la feria de novilladas de Algemesí.El lunes día 8 de octubre, otra novillada. De cuatro utreros. Se jugarán ejemplares de Hermanos Boyano para Alfonso Ortiz y Aitor Fernández. De ambos brilla el primero. Alfonso Ortiz es uno de los novilleros de mayor personalidad del escalafón a pesar de su aún corto oficio.Tras una becerrada popular el martes 9 de octubre, el ciclo -organizado por Francisco Javier Chacón-, se cierra el 12 de octubre con una corrida de rejones en la que se pondrán en pista cuatro animales de cuatro ganaderías distintas: la burgalesa de Antonio Bañuelos, El Sierro, Ángel Sánchez y Sánchez y El Parroso.Actuarán en mano a mano Óscar Borjas y Mario Pérez Langa. El burgalés defenderá su territorio para coronar un año de crecimiento artístico donde ha vuelto a poner su nombre en solfa en algunos de los importantes escenarios franceses, como Mont de Marsan.Novilleros, a examenEn el otro punto cardinal de la provincia toma el mando el mundo de los novilleros. Losa festejos sin caballos toman el mando en un ciclo de importante envergadura con dos novilladas sin picadores auspiciadas por el Ayuntamiento de la localidad, donde se pone sobre la mesa lo más granado de la temporada taurina en el escalafón de novilleros sin picadores.La feria se abre el sábado día 6 de octubre con una novillada de José Cruz, divisa de calidad y fondo de bravura que ya ha triunfado en esta plaza otras temporadas. Darán cuenta de ella David Martínez, de la escuela taurina de Guadalajara y Cristóbal Martínez, novillero adscrito a la escuela taurina que la Fundación El Juli posee en la localidad madrileña de Arganda de Rey.Una jornada más tarde, el domingo 7 de octubre, harán el paseíllo el mexicano Isaac Fonseca de la escuela taurina de Colmenar Viejo (Madrid), uno de los más brillantes novilleros de la temporada en el escalafón, uno de los finalistas del certamen ‘Camino hacia Las Ventas’ que se celebra el próximo 14 de octubre en la plaza de la calle de Alcalá de Madrid; Alternará con uno de los alumnos más aventajados de la escuela taurina de Salamanca, Pablo Jaramillo.Con esta feria, Huerta de Rey abrocha el círculo burgalés de ferias que rinden pleitesía a la cantera de la Tauromaquia. Tres ferias de la sierra burgalesa por donde desfilan los nombres más destacados del escalafón: Salas de los Infantes, Arauzo de Miel y Huerta de Rey. Tres ferias con un mismo denominador común: la independencia empresarial y la afición de sus impulsores. Tres ciclos que año tras año representan un éxito de gestión y un triunfo artístico.Pino de PlataOtro puntal importante de este ciclo es su plaza de toros, uno de los escenarios taurinos de mayor personalidad de toda la Comunidad. La plaza de toros de Huerta de Rey, más que centenaria y remodelada hace poco más de un lustro, es una plaza de recio sabor castellano, construida con piedra de la serranía y madera noble de los pinares de la localidad. El recinto -que comenzó a levantarse en 1909 como centro de mercados de animales y se inauguró según algunas fuentes el 2 de octubre de 1910 con una novillada-, no fue configurado como plaza de toros hasta 1932 y el aspecto que presenta en la actualidad el coso ha sido un cúmulo de obras y edificaciones puntuales realizadas al cabo del tiempo y los años: 1949, 1951, 1952 y 1954.Todos los novilleros anunciados en el serial tienen como aliciente la posibilidad de obtener el Pino de Plata, un galardón puesto en juego desde hace dos décadas por la Peña Taurina ‘La Herrén’ de la localidad y premia la mejor faena de cuantas se realizan en la feria a juicio de los socios de la entidad. Además de este trofeo se dirimen otros destinados a triunfador, mejor novillo, mejor par de banderillas y mejor peón de brega.