La cosecha de patata en Tardajos ronda los 2,5 millones de kilos

Aunque en términos generales se da por buena, la última campaña de patata en Tardajos podría haber sido mejor «con algo más de lluvia en septiembre». No obstante, los seis agricultores que «mantienen viva la fe y el esfuerzo» en este cultivo suman una producción cercana a los 2,5 millones de kilos repartidos en 60 hectáreas. Y es que la media por cada 10.000 metros cuadrados, según apuntaba ayer el alcalde de la localidad, José María Fernández, oscila entre los 45.000 y los 50.000 kilos.La cosecha «no está mal». El problema, tal y como remarcaba ayer el regidor durante el Día de Exaltación de la Patata, radica, «como siempre», en el precio: 15 céntimos por kilo bajo contrato. «No es suficiente», alegaba por varias razones. En primer lugar, porque el precio que plantea la industria se ha «estancado» durante los últimos años. Y aunque siempre cabe la posibilidad de esperar a que finalice la campaña para tantear la oferta y la demanda, los cultivadores no suelen jugársela pese a que este año «por libre estará un poco más alto». En cualquier caso, Fernández considera que «no es un justiprecio suficiente para el esfuerzo que hacen los agricultores ni para el dinero y el tiempo que dedican».Frente a los bajos precios que perciben los productores tardajeños, todo parece indicar que el mercado se portará mejor con el sector en el resto de la provincia y en el conjunto de la Comunidad. El motivo, según el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo, obedece a «la sequía en el centro de Europa, Alemania fundamentalmente, y el norte de Francia». En base a ello, se mostró convencido de que «el volumen económico de la campaña va a ser bueno aunque el volumen de toneladas sea menor».Lo que no acaba de cuajar es la Interprofesional de la Patata pese a los «grandes esfuerzos» de la Consejería de Agricultura para que sea una realidad. A juicio del delegado, este ambicioso proyecto regional se encuentra paralizado porque «nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena». Dicho de otra forma, da la impresión de que en años buenos la necesidad de unirse cae en el olvido. No en vano, Fernández-Mardomingo cree que habría que «prepararse para cuando vengan mal dadas», por lo que no dudó en hacer un llamamiento a los agricultores y a las organizaciones profesionales agrarias (Opas) para que «trabajen de forme muy intensa en la Interprofesional».De igual manera, el representante de la Junta lamentó que, a diferencia de Francia, «nosotros apenas tenemos organización». En este sentido, puso el foco sobre el escaso número de cooperativas en Castilla y León y la necesidad de «poner patatas en el mercado (...) al menos nueve meses al año». Para ello, resulta imprescindible invertir en «instalaciones frigoríficas de conservación» que a día de hoy son «impensables» para un «agricultor individual». Lo bueno, eso sí, es que el sector se está «profesionalizando cada vez más», hasta el punto de que «dentro de poco veremos cambiar radicalmente la producción, el almacenamiento y la industrialización de patata en nuestra Comunidad».Al margen de los pros y contras de la realidad del sector se encontraban los centenares de asistentes al Día de Exaltación de la Patata y las 17 peñas que se batieron el cobre entre fogones para conquistar al jurado del concurso. Finalmente, los triunfadores de la jornada fueron Las Revoltosas (Mejor tortilla), Jóvenes de San Cristóbal (Cazuela pequeña), La Alternativa (Cazuela grande) y La Alegría (Mejor stand).En calidad de invitados desde Burgos, una veintena de socios de la Real y Antigua de Gamonal acudían por segundo año a Tardajos para demostrar que «las peñas no solamente son de Sampedros». Así de claro lo dejaba su presidente, Luis Recio, encantado de repetir la experiencia y repartir entre 30 y 40 tortillas, raciones de patatas con costilla y cazuelas de patatas a la riojana.

Jugando en casa, Almudena de la Fuente, de la peña La Alegría, presumía junto a sus compañeras de Las Andarinas de la «animación» de una cita con 23 ediciones a sus espaldas que se ha consolidado gracias a la «colaboración» vecinal. En la misma línea, el alcalde agradecía la participación desinteresada de «400 o 500 tardajeños que trabajan días antes para que esto funcione».