Pradoluengo reclamará en las calles la reposición de médicos

«En breve vamos a reunirnos con plataformas sanitarias del resto de la provincia, y de otras, que estén sufriendo recortes sanitarios, para movilizarnos y exigir a la Junta que reponga los médicos que nos ha quitado pensando sólo en el número de cartillas en lugar de en las personas». Así de tajantes se mostraron ayer los alcaldes de Pradoluengo y de Fresneda de la Sierra Tirón, Antonio Arauzo y Luis María Monja respectivamente, «hartos de ver cómo el Gobierno regional hace oídos sordos, y pone en peligro la atención médica básica a más de 1.500 personas de esta zona, y muchos mayores».De ahí que, como añaden, hayan comenzado ya dando un primer paso como ha sido la reciente creación de una plataforma, «desde la que vamos a empezar a trabajar en el planteamiento de fechas de concentraciones y movilizaciones que queremos llevar a cabo por toda la provincia e incluso otras cercanas», avanzan. Decisión a la que se sumó este martes, una concentración vecinal ante el centro médico de Belorado, donde más de 300 personas mostraron su malestar y comenzó la recogida de firmas para exigir reponer el tercer médico que acaba de eliminarse.Así como el envío de cartas al delegado territorial de la Junta y la Gerencia regional de Sanidad, «sin haber tenido respuesta, como tampoco la ha recibido la Diputación ante las quejas por igual motivo trasladadas desde Oña, Villadiego y Sedano», recuerda Arauzo, también diputado provincial por el PSOE. Añade que la decisión regional de eliminar médicos en estas otras tres áreas motivó la aprobación unánime en el Pleno de mociones para exigir a la Junta su reposición, «y la Diputación afirma no haber tenido respuesta a éstas».Cerrada la vía legalAmbos rechazan los argumentos que les da la Junta «no sólo para no amortizar sino ni siquiera cubrir las vacaciones y plazas médicas, pues saben que no son reales al contar esta provincia con características que la hacen especialmente complicada como la difícil orografía, la dispersión de pueblos y su población envejecida».Recortes que añaden, afecta también a las residencias de ancianos -varias en Pradoluengo y otra en Fresneda-, a cuyos pacientes se les atendía in situ, y que ahora deben ir al centro médico, sí o sí».Reprochan que la Junta les cierre incluso la vía legal para reclamar. Explican que en caso de amortizarse plazas «los afectados podemos denunciar dicho recorte y ser los jueces quienes decidan si está bien o mal; de ahí que no amorticen la plaza, para no arriesgarse, optando por dejarla vacía logrando de igual manera, quitarnos servicios».Rebaten asimismo, la afirmación de los responsables regionales -en representación de quienes lograron trasladar sus quejas semanas atrás a la gerente de Atención Primaria, Aser Morato,- de que la Junta no ha podido contratar a nadie para cubrir plazas rurales, «pues le ofrecimos contactar nosotros con un profesional que estuviera dispuesto a ello, y se nos dijo que no rotundamente, pues de haberlo se destinaría a plazas que consideran más urgentes, nos respondieron», recuerda Arauzo.«Por la puerta de atrás»Critican además, cómo la eliminación del tercer médico que atendía la comarca -a 13 localidades con una población conjunta que ronda los 1.500 habitantes-, «se hizo por la puerta de atrás, aprovechando el verano», reprochó el edil de Fresneda. «Diciendo además que era una medida temporal cuando sabían que iba a ser permanente, al no tener intención de reponer ni cubrir vacaciones a las que, evidentemente tienen derecho los médicos».«No se dignaron a convocarnos y anunciarnos tampoco que a partir del 1 de octubre el recorte sería efectivo y nos dejaban a medias un servicio esencial». Remarcan cómo lo que en su opinión es, más que un derecho un deber de cumplimiento de las administraciones para con sus ciudadanos-, «se ha convertido en un servicio muy deficiente y peligroso, pues muchos son vecinos mayores y a menudo impedidos físicamente, que tampoco tienen vehículo para acercarse conduciendo por estas carreteras, en las que la nieve y las heladas son habituales en el invierno que se acerca», advierten.«Y todo para ir a un centro médico en el que te enteras de las horas de visita cuando llegas», añade Monja. Recuerda que antes se sabía que las había en ciertos días y a ciertas horas, «y ya no es así, puedes tener que esperar horas; o peor, que esté cerrado por una urgencia que ha obligado al médico a irse a atender a alguien», relatan.