Arlanza pide que el vino siga «catalogado como alimento»

La fiesta de la Denominación de Origen (DO) Vinos de Arlanza, que ayer cumplía su vigésimo primera edición, volvió a congregar ayer a cientos de amantes de los caldos de esta joven DO, que tras diez años de vida ‘oficial’ va ganando adeptos poco a poco. Camino en el que los responsables del consejo regulador agradecieron ayer en Santa María del Campo -localidad que volvió a acoger el evento tras haberlo hecho también en 1998-, haber contado con el apoyo de los ayuntamientos y vecinos de la comarca, «quienes han creído en este proyecto, además de ser quienes como Santa María del Campo en esta ocasión, se engalanan cada año para organizar esta celebración tan bonita que sirve de día de encuentro entre lugareños y visitantes», destacó el presidente del consejo regulador de la DO, Miguel Ángel Rojo.Declaró por ello estar «muy orgulloso» de la Fiesta de la Vendimia que se celebra de forma itinerante por las provincias de Burgos y Palencia que comparten DO, «ya que con un pequeño esfuerzo económico, se hace una gran fiesta», afirmó, «y todo porque el pueblo donde se realiza se implica de una manera tal, que da lugar a que el fruto sean cosas bien hechas a la par que sencillas y bonitas».Así mismo agradeció al resto de administraciones su apoyo -pues hubo representantes regionales provinciales que no faltaron a la cita-, a quienes también pidió que «mantengan la catalogación del vino como alimento, facilitando así su cercanía al público en forma de una amplia gama de caldos, de los que ayer hubo oportunidad de catar in situ el primer mosto, y con el que autoridades y vecinos brindaron, muchos de ellos ataviados con pañuelos amarillos de la denominación de Arlanza.No dudó Rojo, sin embargo, en confesar «no sentirme contento del todo con el proyecto, donde el problema más grande reside en el hecho de que ni nosotros mismos hemos creído en nuestro producto», lamentó. «Además de estar influenciados por otras comarcas vitivinícolas a las que los vinos de Arlanza, sin embargo, no tienen nada que envidiar al ser vinos de categoría y donde van, triunfan».Si faltó a la cita la consejera de Agricultura Milagros Marcos, que fue sustituida en su papel de pregonera del evento, por el viceconsejero de Desarrollo Rural y director general de Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), Jorge Llorente. Éste remarcó en su pregón -recogido por Ical- «las muchas satisfacciones que nos da el sector vitivinícola, especialmente en el desarrollo rural, siendo el buque insignia del sector agroalimentario», remarcó. «Y es que gracias a él se ganan mercados y crecen las exportaciones, lo que confirma sin lugar a dudas, nuestros vinos como los mejores embajadores de esta tierra».Vendimia ya en marchaTras el pregón se procedió al pisado de la uva a cargo de dos niños ataviados con trajes regionales, quienes se encargaron de pisar los frutos para ofrecer así el primer mosto de la cosecha a los autoridades presentes, que compartieron con el numeroso público asistente caldos y buen tiempo.La cita de ayer ha servido este año como punto de partida de las labores de vendimia para unos, pero también de pequeño paréntesis para otros pocos que ya llevan varios días manos a la obra. Y es que como destacó Rojo -quien recordó que ésta es una de las DO más tardías del país-, «las previsiones iniciales para la campaña son buenas, y aunque no será mucha la cantidad, sí tendrá calidad», cifrando entre los 800.000 y 900.000 kilos la recogida final de uva.Explicó también que mientras en la zona más baja de la DO -que se ubica desde la N-1 hasta la zona de Palencia-, «se están registrando muchos problemas debido a las heladas, en las vides ubicadas hacia Castrillo, Revilla y Covarrubias entre otros puntos, será un año de una cosecha muy buena, tanto en calidad como cantidad», aseguró.