CCOO denuncia ante Trabajo la reapertura del matadero de Cobur

«Empresa del sector de la alimentación busca operarios u operarias cárnicos para desempeñas diferentes funciones del proceso industrial». Este anuncio, publicado recientemente en la página web de una empresa de trabajo temporal viene a reafirmar las sospechas del comité de empresa de la Cooperativa Avícola y Ganadera de Burgos (Cobur) sobre la inminente reapertura del matadero y la sala de despiece tras el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo que afectó a 30 trabajadores, exactamente el mismo número de plazas ofertadas en dicha convocatoria. Al mismo tiempo, Comisiones Obreras asegura estar al tanto de que la actividad se reanudará a principios del mes que viene. Por ello, el secretario provincial del sindicato, Ángel Citores, registró ayer una denuncia ante la Inspección de Trabajo con el objetivo de que la situación «se resuelva y se aclare».El problema reside en la «falta de información» por parte de la cooperativa, que hasta el momento «no ha dicho absolutamente nada», lamenta el secretario de Industria Agroalimentaria de CCOO, Marco Antonio Pérez, después de corroborar a través de varias fuentes los planes de Cobur, cuyos socios «han comprado una nave anexa» que ya se está «adecentado» tras la contratación de un «servicio de limpieza».Aparte del «oscurantismo» por parte de la empresa, que según la versión sindical se ha negado en todo momento a informar sobre sus intenciones, Pérez señala que la percepción salarial de entre 13.500 y 14.000 euros al año que figura en esta oferta de empleo se sitúa «por debajo del convenio».Citores, por su parte, también espera que Cobur proporcione «información» al respecto para que el sindicato pueda defender los «derechos» de los trabajadores, tanto de los «que van» como de los que «han salido». No en vano, teme que la empresa esté llevando a cabo una «maniobra» destinada a «precarizar» las condiciones laborales de la plantilla mediante la incorporación de nuevos operarios que cobrarán menos que sus antecesores.Ante tales acusaciones por parte del sindicato, el director financiero de Cobur, Álvaro Serrano, desmiente tajantemente que se vaya abrir próximamente el matadero y la sala de despiece. Es más, asegura que se trata de «bulos» que nada tienen que ver con la realidad, ya que actualmente «se siguen sacrificando pollos fuera de la cooperativa».A raíz del ERE, la empresa externalizó el trabajo a las instalaciones de Uvesa en la provincia de Segovia. Dicho traslado fue interpretado como una «vulneración del derecho a huelga» por parte del comité de empresa. Sea como fuere, el responsable de Industria Agroalimentaria de CCOO detalla que el contrato en vigor, de seis meses de duración, expira el 1 de noviembre. Por lo tanto, está convencido de que las primeras pruebas en el matadero burgalés comenzarán el «29 de octubre».Pérez recuerda además que cualquier variación «presente o futura» en materia de contratación por parte de Cobur debe comunicarse previamente a la delegación sindical. Por otro lado, sostiene que la Inspección de Trabajo actuó en «connivencia directa» con la empresa después de que los afectados por el ERE que secundaron las protestas interpusiesen tres denuncias que se saldaron con una «vergonzosa»resolución conjunta. En este sentido, recalca que, como mínimo, «se tenía que haber dictaminado que esa externalización atentaba contra el derecho de huelga».Si finalmente Comisiones lleva razón y el matadero vuelve a abrir sus puertas, Pérez se pregunta si Cobur asumirá la gestión de las instalaciones, si optará por la subcontratación o si creará una «falsa cooperativa». Lo que sí advierte es que la búsqueda de operarios a través de una ETT está «totalmente prohibida» para el sacrificio de animales por «riesgos biológicos». Asimismo, subraya que la reapertura incumpliría el «derecho a la reincorporación» que se pactó en el ERE.Mientras el sindicato permanece «a expensas» de recabar más información, los afectados y los «trabajadores en general» han sido convocados a una asamblea el lunes por la tarde para analizar la situación y determinar qué acciones se llevan a cabo si se confirman las sospechas.