Fresneda de la Sierra mejora mientras lucha por su sanidad

La localidad de Fresneda de la Sierra Tirón será mañana a partir de las 10 horas, el punto de salida de la manifestación vecinal que recorrerá los poco más de 9 kilómetros que la separa de la vecina Pradoluengo, donde se prevé la llegada pasado el mediodía, y en la que se leerá un manifiesto. Y es que como explicaron recientemente los alcaldes de ambas localidades Luis María Monja y el pradoluenguino Antonio Arauzo, «estamos hartos de que los municipios lleven a cabo mejoras con las que ayudar a sus convecinos, y luego llega la Junta y nos deja sin uno de los pilares básicos, la sanidad, mientras nos habla de evitar la despoblación».De ahí la convocatoria de esta marcha reivindicativa que, organizada desde la plataforma vecinal recientemente creada tras decidir la Junta reducir los servicios médicos en la zona, cuenta con el apoyo de ayuntamientos de toda la zona y de otras plataformas, las cuales han asegurado su asistencia.«Porque no es un problema nuestro sino de todo el mundo rural, ya que en Fresneda, por ejemplo, no se atiende sólo al centenar de personas censadas que estamos sino a las de otras 14 localidades, donde como en ésta, la población es ya mayor y sin medios para estar yendo y viniendo», reprocha el edil de Fresneda.Fin de la teleasistenciaExplica que así se lo reiteró recientemente en el encuentro que mantuvieron con el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo. así como con la responsable de la gerencia de Atención Primaria, «quienes nos dijeron que todo se debía a la falta de profesionales, pero cuando les dijimos que nosotros les buscábamos a un médico interesado en ir, también lo rechazaron, así que que se dejen de bobadas porque ya nos estamos cansando, que dejen de ponernos trabas a los que queremos hacer algo de verdad por nuestros pueblos», exige molesto.Monja explica que la Junta ha decidido que en lugar de tres días de consulta ahora se pasen sólo dos, obligando con ello a todos a trasladarse el resto de días a Pradoluengo, donde el centro médico cuenta con un sistema de entrada para los discapacitados que debe ser activado por los empleados del interior. «Y con todo ello, fácil será que vayas y esté cerrado ya que el médico debe atender las urgencias y a la residencia de ancianos».Reproches a los que suma la desaparición «de un día para otro», del programa piloto de teleasistencia que, puesto en marcha hace ya más de 5 años de comunicación por internet entre usuarios y los asistentes sociales y médicos, «facilitaba mucho la comunicación: el usuario no se sentía abandonado y el profesional con una simple llamada comprobaba que todo iba bien, y si no podía mandarse a alguien a comprobar que era así».Acusa por ello a la Junta, de total dejadez en sus funciones de atención sanitaria. «Hartazgo que nos ha hecho salir a la calle, y lo haremos cuantas veces sea necesario porque son ellos los que están acabando con el mundo rural», defendió. «Y al mundo rural le puede ser difícil vivir sin el mundo urbano pero a la ciudad sin el mundo rural, no lo creo».El alcalde hace un positivo balance de su mandado, ya que prevé no continuarEl Ayuntamiento de Fresneda ha acabado recientemente el arreglo de la vieja casa del médico, en el consultorio, donde se ha concluido ya la cubierta con el fin de evitar las eternas goteras, tras un coste de 35.000 euros, lo que ha permitido convertirla en una vivienda para alquiler social, al igual que la antigua casa de la maestra.Mejoras que se suman a arreglos en varias aceras del barrio del Encimero o a la inauguración de una biblioteca, a la que han dado el nombre del periodista local Juan Jesús Caño, ya fallecido y donante del millar de libros de fondo con que nace el lugar. «Todas ellas actuaciones derivadas de un presupuesto anual que ronda los 200.000 euros, por lo que vamos haciendo poco a poco», detalla su alcalde, el socialista Luis María Monja.Añade la depuradora con un «por fin» muy revelador, «ya que nos ha dado bastante guerra, llevamos años queriendo hacerla y por fin se ha logrado ponerla en marcha esta primavera», recuerda. Detalla que sin embargo presentaron recursos contra el anuncio de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), de abrirles expediente si no realizaban un informe de inundabilidad, que le supuso al Consistorio 3.000 euros de sobrecoste.Monja critica que tras tenerla realizada con todo en regla -obra de la que se ocupó Hydra y que se retrasó al haber hallado agua nada más meter las máquinas-, «nos pidieron en septiembre un informe de inundabilidad para el que nos dieron apenas 10 días, para realizarlo, mientras que ellos tardaron 7 meses en responder a las consultas sobre ello que les hicimos, molesta que nos pidan un rigor que ellos no tienen», criticó.A pesar de todo, Monja confiesa hacer a gusto su labor en el Ayuntamiento, al que acude al menos dos días a la semana y en el que cumplirá en mayo dos mandatos. Pero también que tiene previsto no continuar. «Y no porque no me guste, sino porque hay cuestiones personales de las que debo ocuparme», explica. Recuerda que la corporación la forman 4 ediles del PSOE, ya que tras fallecer uno de mis compañeros, en su lugar entró un nuevo concejal por el PP que sin embargo dimitió poco después, quedando ese quinto escaño desierto.