Paleolítico Vivo prevé incluir la cetrería en la primavera

Los responsables de Paleolítico Vivo han comenzado ya la formación de los guías para poder trabajar con aves, con la finalidad de sumar en primavera ejemplares de varias rapaces y la cetrería entre los reclamos con que ya cuenta el original parque prehistórico. Su responsable, Eduardo Cerdá, explica que cuentan ya con un cárabo, un mochuelo y una lechuza -a los que se sumarán después otras diurnas como halcones o cernícalos-, que ya se están familiarizando con los monitores, porque la intención es llevarlos a los colegios para talleres sobre su comportamiento, el plumaje o su dieta, visita que se completará con paneles que también estamos concluyendo», comenta.Proyecto unido a la cetrería que prevén completar con su funcionamiento como Centro de Recepción de Animales Silvestres (CRAS), «para cuidar animales heridos o enfermos que no puede volver al mundo natural porque no sobrevivirían, y que igualmente protagonizarán visitas didácticas».El parque ocupa 400 hectáreas de paraje natural del municipio de Salgüero de Juarros, donde conviven ejemplares de numerosas especies descendientes de aquéllas que miles de años atrás compartieron parajes y espacios con el hombre. «Ahora tenemos 8 bisontes, 9 przewalski, unos 30 uros y 30 caballos tarpanes -todas especies con crías nacidas en el recinto estos años», remarca-, «así como una treintena de vacas Highlands que llegaron este año».De forma previa a todo ello, esperan respuesta a la petición del permiso solicitado hace semanas a la Junta para cerrar 80 hectáreas con un vallado de varios metros. La finalidad, «darle un uso privativo para albergar animales -ampliando así las 15 que ya hay delimitadas-, pues es allí donde estarán las especies salvajes o en peligro de extinción que aparecen en el registro fósil de las excavaciones», detalla.Es el caso de los caballos przewalski -de los que restan apenas 1.500 en todo el mundo y de los que 9 están aquí-, a los que se sumarán renos, ciervos o muflones que prevén traer en breve. «El permiso para vallar ya está pedido y en cuanto nos digan que sí presentaremos el proyecto como parque zoológico, ya que era un requisito previo pedirlo».Cierre que supondrá unos 40.000 euros, «con lo que en cuanto nos den el visto bueno regional buscaremos financiación para ello, ya que traer los animales no sería problema puesto que tenemos acuerdos con otros parques para su cesión».De forma paralela, recuerda que otra de las cosas que querrían añadir -aunque en este caso ya en verano-, es el centro de recepción. Confiesa que la previsión «era tenerlo ya, pues la junta vecinal de Salgüero tenía previsto hacer la obra con una ayuda regional que recibió, pero finalmente no será así, con lo que lo haremos con fondos propios».El centro, en veranoDe hecho, detalla que ya han comprado el terreno donde ubicar tanto el centro, como un pequeño establecimiento anexo donde ofrecer refrigerios y los productos alimentarios que ya comercializan -dos variedades de cerveza de bellota y chorizo de uro-. «El presupuesto inicial ronda los 150.000 euros y 3 meses el tiempo de obra para levantar el edificio en madera y piedra, que ocupará unos 300 m2», detalla. «Para lo que pediremos ayuda tanto al grupo local de Agalsa como a la Junta, con la intención si podemos, de tenerlo listo en verano», afirma.Remarca «la urgencia de abrir el centro pues cada vez tenemos más visitas, lo que hará que este año seguramente pasemos de 15.000 visitantes», cifra. Entre ellos, familias, asociaciones e investigadores, junto a todo tipo de público llegado de toda la comunidad e incluso de otras.A los que quizás se sumen universitarios, ya que SierrActiva y la Universidad de Burgos (UBU) están en conversaciones para que puedan venir alumnos de diferentes formaciones a Paleolítico Vivo, «ya que aquí se habla de animales, vegetación, alimentos, historia o geología, siendo muchos los campos posibles con que completar de forma práctica su formación en las aulas».