La DO Ribera del Duero celebra su segunda cosecha de récord

Superado el annus horribilis de 2017, cuando una helada que cayó en abril redujo la cosecha un 60%, Ribera del Duero respira aliviada con una campaña 2018 que ha estado a la altura en calidad y también en cantidad, con 125 millones de kilos de uva recogidos, 70 millones más que el año anterior y tan solo 8 menos que en 2016 cuando se batió un récord productivo. En kilos, la vendimia 2018 ha sido la segunda mayor de la historia de la Denominación de Origen.La recogida comenzó el 17 de septiembre y se prolongó hasta finales de octubre. El estado es, según detallan desde el Consejo Regulador, «excelente». En números, participaron 8.300 viticultores y 315 bodegas sobre un total de 23.200 hectáreas inscritas en el marchamo de calidad. El 80% fue vendimiado a mano, «lo que evidencia el compromiso con la calidad de las bodegas y viticultores ribereños, así como la importancia que la DO otorga a la selección a mano». «La recogida a mano y en caja encarece y ralentiza el proceso de recogida, pero permite una mayor selección de los racimos y asegura que estos entren en bodega en un estado óptimo, sin golpes ni roturas, y que la uva sufra lo menos posible», defiende el Consejo.En el campo, el año no ha sido fácil. La fuerte helada de 2017 unida a la peor sequía de la historia, no solo afectó a la campaña anterior, limitando la cosecha a 55 millones de kilos de uva, también ha exigido estar mucho más pendiente de todo el proceso.«Ha habido mucha diferencia de maduración por lo que ha sido un año complejo que ha exigido un mantenimiento y un cuidado impecable», explica desde la asociación enológica de la Ribera (Enoduero), Pedro Antonio Elena.A la hora de analizar los vinos que saldrán de 2018, el equipo técnico del Consejo Regulador se muestra satisfecho ante una cosecha marcada por vinos más frescos, que cuentan con un mayor componente atlántico que en otras campañas más cálidas. Así como con una buena acidez encargada de equilibrar el conjunto dulce que forman alcohol, glicerol y un tanino de uva «dulce y delicado».«Todo ese conjunto ha comportado una cosecha con vinos que, en boca, dan la sensación de equilibrio, frescor y notas frutales; siempre con un final duradero en la degustación».En palabras de Agustín Alonso, director técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Ribera del Duero, «los vinos de la vendimia de 2018, no sólo harán las delicias de los amantes de los vinos frescos más ligeros, sino que también entre los amantes de los vinos de guarda de Ribera del Duero, recordando en cierta manera las longevas cosechas logradas el siglo pasado. Tras un 2017 marcado por la climatología y la sequía, el ciclo del viñedo en 2018 ha resultado ser de una altísima producción, caracterizada por su excelente estado sanitario y óptima calidad», garantiza, con la mirada puesta en un rendimiento medio que se ha situado en 5.405 kilos por hectárea, «muy por debajo del límite máximo que permite nuestra normativa (7.700 kilos en 2018)».«Las bodegas y viticultores intencionadamente buscan rendimientos bajos porque se centran en la óptima calidad», insiste a sabiendas de que «nuestros viticultores son conscientes de que en el viñedo existe una relación inversa entre calidad y cantidad, siendo los viñedos de bajos rendimientos los que brindan mejor calidad».Hay que recordar que el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero es el organismo responsable de velar por la autenticidad de los vinos de esta región, asegurando que cada botella que lleva su contra etiqueta ha superado rigurosos controles de calidad.En la actualidad, cerca de 300 bodegas forman parte de esta demarcación situada en la cuenca del Duero y seleccionada como Mejor Región Vitícola del Mundo en el año 2012.«Los vinos de la DO Ribera del Duero se caracterizan por su gran calidad, producción limitada y una fuerte apuesta por la innovación. El afán de superación, la experiencia y una actitud creativa, junto con la dedicación, tradición y talento de sus viticultores y bodegueros, convierten a los vinos de Ribera del Duero en únicos», concluyen.