El Correo de Burgos

INFRAESTRUCTURAS / TESTIMONIOS DIRECTOS SOBRE LA AP-1

«A ver si se nota en el tráfico de la Nacional y vivimos más tranquilos»

La Plataforma de Afectados por la N-I da un «margen de confianza» al Gobierno / Compartir coche y algún que otro ‘truco’ legal garantizaban un ahorro considerable a los viajeros diarios de la AP-1

La AP-1 ya es historia, aunque la normalidad ha marcado la pauta en todo momento.-RAÚL G. OCHOA

La AP-1 ya es historia, aunque la normalidad ha marcado la pauta en todo momento.-RAÚL G. OCHOA

Burgos

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Lo único diferente en los días previos a la liberalización de la autopista en el peaje de Castañares era el rostro serio, resignado más bien, de los operarios que apuraban sus últimas horas en las cabinas que durante tantos años han ocupado. Por lo demás como siempre. Noviembre suele ser un «mes tranquilo» y «apenas hay aglomeraciones». Los vehículos que entraban o salían de la autopista cruzaban las barreras como si nada y muchos de sus ocupantes desconocían que la AP-1 hoy es historia.«¿Es una broma?». En un área de servicio, a escasos 10 kilómetros del peaje, Élmer Barrón, feriante de profesión, no da crédito a la noticia. Tampoco es que sea un habitual de la AP-1 porque la atraviesa «más o menos tres o cuatro veces al año». Por motivos laborales, se mueve «permanentemente por toda España» y prefiere circular por la autopista cuando se dirige a Vitoria o Pamplona. Lo que no sabía es que el de esta semana sería su último viaje de pago. «Una sorpresa agradable porque es muy caro», aunque para él la seguridad es lo primero y el exceso de camiones nunca es agradable.Más allá del precio en sí y del debate abierto sobre el pago por uso para asegurar el mantenimiento de este tipo de infraestructuras, el portavoz de la Plataforma de Afectados por la N-I, Rafael Solaguren, esperaba ayer con impaciencia a que llegase la hora de levantar las barreras. Su prioridad, como ya ha manifestado en infinidad de ocasiones recogiendo el sentir de sus vecinos, es la seguridad de quienes circulan por esta vía a diario. «A ver si se nota en el tráfico de la Nacional y vivimos más tranquilos», remarcaba satisfecho por la respuesta que hasta el momento han ofrecido los representantes burgaleses del Gobierno, que «saben perfectamente las demandas que tenemos».A partir de hoy, la plataforma pasa a un «segundo plano», lo cual no quita para que sus socios sigan «vigilantes» de cara al tráfico. Dentro de este apartado, Solaguren augura un «periodo de transición» hasta que los conductores -sobre todo los transportistas- estén al tanto de la liberalización de la autopista. Eso sí, tampoco se olvida de las «obras de adecuación en Armiñón» que también redundarán positivamente sobre la N-I.El «margen de confianza» al Gobierno de Pedro Sánchez es justo para Solaguren porque «de momento se está cumpliendo todo lo que nos vienen diciendo». No en vano, «si hay que seguir reivindicando lo haremos», aunque ahora no toca habida cuenta de la reciente gratuidad de la vía, por no hablar de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) todavía en el aire que se traducen en una «situación política complicada» para el Ejecutivo.¿Qué futuro le espera a la red nacional de carreteras? ¿Se acabará estableciendo el pago por uso en determinadas vías? Los trabajadores de Europistas tienen muy claro que así debería ser. Por contra, los usuarios celebran la liberalización. Barrón, por ejemplo, cree que tanto la AP-1 como otras autopistas actualmente en manos privadas «pueden ser mantenidas por el Estado con los impuestos».«Estoy muy de acuerdo con que la abran», subraya Ignacio Aguilar, un joven fisioterapeuta burgalés que durante dos años y medio se desplazaba a diario para trabajar en el hospital y en un centro de Salud de Miranda de Ebro. En su primera etapa, logró coincidir con «cuatro o cinco» compañeros del Santiago Apóstol para compartir vehículo y abaratar los costes del desplazamiento. Todos se beneficiaban de los descuentos que brinda el sistema de telepeaje VIA-T cuando se superan los 26 viajes.Al final les salía a cuenta y cada uno pagaba en torno a «cinco euros cada tres días» gracias a un ‘truco’ legal que era «vox populi» entre los profesionales que se desplazaban de Burgos a Miranda y viceversa. ¿Qué hacían exactamente? Nada más y nada menos que entrar y salir en Briviesca para asegurarse ocho pases por peaje diarios. De esta forma, a la «segunda semana ya lo hacías y los viajes te salían a la mitad de precio».Sin embargo, a Aguilar no le quedó más remedio que circular por la N-I cuando se le acabó el contrato en el Santiago Apóstol y le llamaron para una suplencia en un consultorio de la ciudad del Ebro. Sus horarios y los de sus compañeros de vehículo «no cuadraban» y tuvo que afrontar los desplazamientos en solitario coincidiendo con un «montón de obras» en la carretera.Lo recuerda ahora como una experiencia «curiosa», aunque confiesa que más de una vez pasó «miedo» por el ingente número de camiones y la actitud imprudente de muchos conductores a la hora de adelantar, sobre todo a primera hora de la noche, cuando la gran mayoría de viajeros se dirigen a sus casas una vez concluida la jornada laboral. Por eso no duda en afirmar que la autopista es «mucho más segura» y, además, le permite ahorrarse aproximadamente unos «15 minutos» en cada desplazamiento. De hecho, durante una temporada llegó a salir «media hora o tres cuartos de hora antes» de casa por las «retenciones» que se formaban en la carretera a costa de las obras.De momento no tiene que volver a Miranda porque lleva meses preparándose unas oposiciones para hacerse con una plaza fija en el Sacyl. En cualquier caso, Aguilar insiste en lo «absurdo» que resultaba a estas alturas de la película mantener una autopista «privatizada» durante «tanto tiempo». Asimismo, no se olvida de las víctimas de accidentes en la N-I durante los años de prórrogas. A su juicio, «tenía que estar abierta desde hace mucho tiempo», pues tal vez así «las muertes se podrían haber evitado».Lo que resulta inevitable, y el Gobierno así lo contempla, es el incremento del tráfico, pesado y convencional, en la AP-1 a partir de hoy. No solo por la gratuidad en sí, sino por la llegada de vehículos que hasta la fecha tomaban carreteras con tramos en doble sentido en dirección a Cantabria, el País Vasco o La Rioja.En medio de tantas reacciones, los operarios de Europistas agotaban esta semana sus últimas horas en los peajes. Jaime, de 57 años, no ocultaba su malestar por una decisión incomprensible a su entender porque «cualquiera tiene que pagar» cuando viaja a otros países europeos. También lamentaba la falta de apoyo de las administraciones hacia la plantilla. «¿Tú lo entiendes?». Con esta interpelación para la que ya noespera respuesta, Jaime apuraba sus últimos quehaceres en Castañares asistiendo, como siempre, a los conductores con un deje de nostalgia imposible de ocultar.- Más testimonios e información en la edición impresa-

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