El Correo de Burgos

RIBERA

Investigados por homicidio dos de los agresores del joven colombiano

La juez decreta prisión provisional sin fianza y deriva al tercero, menor, a la Fiscalía de Menores

Imagen de la calle donde se produjo la reyerta.-L. V.

Imagen de la calle donde se produjo la reyerta.-L. V.

Publicado por
LORETO VELÁZQUEZ
Burgos

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Tres días después de que un joven colombiano de 33 años, J.R.M.,, falleciese tras recibir un navajazo en el cuello durante una pelea en la plaza de Santiago de Aranda de Duero, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Aranda de Duero ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de dos de los tres presuntos agresores: dos jóvenes de 19 y 33 años que se enfrentan a un delito de homicidio y a otro de lesiones.La tercera persona implicada, un menor de edad y hermano de uno de los otros agresores, según la investigación policial, será derivado a Fiscalía de Menores al no haber cumplido aún los 18 años. Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado sábado, cuando comenzó una discusión entre dos grupos de tres personas cadauno en el interior de un bar. La disputa fue a mayores y empezaron a golpearse entre ellos. La discusión continuó en la calle, donde uno de los implicados sacó una navaja y se la clavó en el cuello a J.R.M.Aunque los amigos del herido le trasladaron al hospital Santos Reyes, para no perder tiempo, los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida. Moría horas después de llegar. De hecho, fue uno de los amigos de la víctima el que avisó al servicio de emergencias 112 en torno a las 3.15 horas del pasado sábado. Sin embargo, en el transcurso de la llamada, el alertante señalaba al operador del 112 que trasladarían por sus propios medios al hospital Santos Reyes de Aranda. La Policía detuvo a los tres agresores y, según las investigaciones iniciales, fue uno de los dos adultos arrestados el que asestó la puñalada mortal.Muy afectados«Estamos muy afectados», explica la presidenta de la asociación de colombianos, Asocol, Bibiana Arboleda, al recordar que el joven asesinado deja en Aranda de Duero una esposa y una hija de apenas siete años. «Yo le conocía… es una desgracia», afirma entre lágrimas. Mientras la investigación sigue su cauce, la comunidad colombiana se moviliza con el fin de ayudar a la familia con recogidas en el Café One y en el locutorio Bibiana. En el barrio, la impresión ha tornado en indignación. «Estamos hartos de trifulcas», asegura la presidenta de la asociación de vecinos del barrio de Santa Catalina, con la mirada puesta en determinadas calles donde coinciden varios bares. «El jaleo es habitual», señala la portavoz.Allí no se habla de otra cosa. «Exactamente no sabemos lo que pasó y de hecho, creo que no se conocían, pero por lo visto fue una discusión tonta que derivó en todo esto», lamenta la presidenta de Asocol. En su opinión, la policía «tendría que meter más la mano», y estar más presente en la zona.

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