Ningún grupo respalda las cuentas del PP en la Diputación para 2019

Si bien era la crónica de una aprobación anunciada -ya que el PP cuenta con mayoría en la Diputación e hizo valer su voto frente a la oposición de todos los demás grupos-, el visto bueno a los presupuestos para 2019 ideados por los populares no estuvo exenta de un largo debate en el que el documento presupuestario recibió ‘mimos’ y ataques por igual.Los primeros, de boca del diputado provincial responsable del área de Hacienda, José María Martínez, que fue el encargado de defender el texto que recoge un total de 105,86 millones de euros, y supone un 5,6% menos con respecto al actual de 2018. «Con el que sin embargo hemos sido cautelosos al no incluir partidas derivadas de las transferencias, que nos llegarán de Junta y Gobierno central cuando ambos cierren y aprueben sus respectivos presupuestos», argumentó.Montante en el que, de nuevo, los gastos de personal vuelve a ocupar una parte destacada al superar los 38,5 millones de euros, «pues son más de mil nóminas las que se deben pagar», argumentó. Lo que no impedirá, sin embargo, a la Institución velar por la amortización de la deuda que posee, «destinando a ello el próximo año 5,4 millones de euros, que se sumarán a los 6,3 millones amortizados en el presente, ya que la finalidad es que ésta ronde el 36% en diciembre del próximo año, muy por debajo del 75% que nos permite la ley», destacó.Martínez también remarcó el matiz social de dichos presupuestos, ya que este área se llevará mas de 32 millones, lo que supone uno más que en el presente, entre los que de nuevo está la financiación de las residencias provinciales -a pesar de ser éstas competencia que desde hace años se pide sea devuelta a la Junta-. Así como el plan de empleo y de un segundo plan para discapacitados, con 1,5 millones de euros y 400.000, respectivamente.Actuaciones a las que sumó el apoyo desde la entidad provincial a la Vuelta a España, la Cámara de Comercio o la Fundación VIII Centenario de la Catedral, proyectos culturales como el centro de recepción de Clunia-; intervenciones para mejoras en los cuarteles de la Guardia Civil o en los parques de voluntarios de la provincia, entre muchas otras líneas detalladas por Martínez.No faltó tampoco comentario de Martínez al nuevo proceder elegido para los planes provinciales, basado en un reparto bienal de los mismos durante 2019 y 2010, «que sin embargo no supone reducir su montante, como afirma la oposición». Aseguró que seguirán contando con una dotación de 16 millones de euros a los que sumar los 4 pertenecientes al plan de entidades menores, «con la diferencia de que el próximo año se les dará el 80% dejando el 20% restante para 2020, para que puedan realizar y certificar sus obras con menos premura».Propuestas con las que, como concluyó Martínez, «se busca además, cumplir con el plan económico que trazamos en julio».Presupuesto que, sin embargo, obtuvo una interpretación muy diferente desde PSOE, Ciudadanos (Cs) e Imagina -todos ellos en la oposición-, desde donde los definieron como «una gran mentira con la que se quiere tapar una nueva reducción de las inversiones que se dan a los pueblos, en pos de la cobertura de competencias impropias», entre las que de nuevo sus respectivos portavoces incluyeron -junto a las residencias provinciales-, las aportaciones a la UNED, a la Escuela de Relaciones Laborales o los patrocinios a equipos deportivos de localidades de más de 20.000 habitantes «que no son nuestra labor», criticó la oposición desde los tres grupos.«Como también es mentira asegurar que se cumple ese plan financiero aprobado y que este año no pediremos créditos porque no queremos, cuando dicho plan es una imposición de la Junta porque hicieron mal las cosas, que a su vez nos impide pedir créditos», interpretó el portavoz socialista, David Jurado. «Además de ser éste un presupuesto del que el 53% se va en gastos de personal y de la propia Diputación, así como en unas residencias que no son nuestras», criticó el socialista.Desde Imagina, su portavoz Marco Antonio Manjón, criticó que no se hayan escuchado las propuestas que ha realizado la oposición para añadir o modificar los presupuestos. Y que en el caso concreto de su grupo suponían un volumen de unos 18 millones de euros, «para mejorar, por ejemplo, el servicio de asesoramiento del Sajuma -y abrirlo también a la oposición y no sólo a los alcaldes-; aprovechar los pastos para la producción autóctona o su cuidado frente a los incendios, o evitar el intermedio de la Diputación en el reparto de fondos para los pueblos, evitando así que ésta marque en qué se lo pueden gastar», afirmó Manjón.Reproches a los que desde la bancada de Cs, su portavoz Lorenzo Rodríguez, sumó «un nuevo recorte en las aportaciones a los pueblos, pues se les resta ayudas para ferias, excavaciones arqueológicas o arreglos de sus iglesias, que sí se dan a las ferias que organiza la Cámara de Comercio o a la Fundación del Centenario de la Catedral de Burgos».Además de criticar el nuevo reparto de planes provinciales, «ya que no se hace un favor a los pueblos, sino que se nos quita dinero, entre ese 20% que no nos dan y que tendremos que avanzar los pueblos para las obras, así que si quiere hacernos un favor, denos sólo esos 12,8 millones que sí recogen en 2019 y que son el 100% de ese año, en lugar de prometernos luego el resto».Proceder -el de recibir menos-, que el portavoz popular, Borja Suárez, definió como «obtuso y del género tonto», a lo que Rodríguez le respondió asegurando que «prefiero ser tonto-listo, porque no me creo lo que me ofrece el listo-tonto, que promete dar lo que no tiene», reprochó.Todo ello mientras empleados provinciales y vecinos de Quincoces de Yuso, reivindicaban desde el fondo de la sala, mejoras salariales y el arreglo de sus calles, respectivamente.