Retiran material «susceptible de ser reutilizado» en la A-1 a su paso por Miranda

Quienes circulan estos días por la A-1 a la altura de Miranda de Ebro piensan que el personal de mantenimiento trabaja en el desmantelamiento de las playas de peaje. Nada más lejos de la realidad. Lo que están haciendo es retirar «parte de la maquinaria» y todo aquel «material susceptible de poder ser reutilizado en otros sitios». Sirva o no, lo cierto es que «no se puede dejar a la intemperie», confirman desde la empresa adjudicataria de las labores de conservación de la vía.En paralelo, los operarios han retirado también algún que otro semáforo de señalización de las marquesinas del peaje. Desconocen cuándo se autorizará el desmantelamiento oficial de las infraestructuras, aunque creen que el anuncio tardará en llegar porque «no nos han marcado un plazo» para la finalización de los trabajos acometidos actualmente en este apartado.Tampoco puede concretar una fecha el Ministerio de Fomento pese a que actualmente está «trabajando en la materia». Lo que sí confirma del departamento que dirige José Luis Ábalos es que la «demolición» de las playas de peaje es una de las «actuaciones prioritarias» en la A-1.

El problema, según fuentes ministeriales, reside en que el desmantelamiento de estas instalaciones requiere la «elaboración de un proyecto de demolición y la gestión de los vertederos necesarios para los residuos que se generen». Por lo tanto, de momento no se puede «hablar de plazos».Pese al previsible incremento del tráfico tras la liberalización de la autopista, sobre todo a raíz del trasvase de vehículos pesados procedentes de la Nacional 1, por ahora no se han registrado grandes retenciones en la vía. No en vano, los empleados de mantenimiento constataron atascos durante el domingo 9 de diciembre en «puntos esporádicos» entre las 17.15 y las 20.30 horas, algo normal si tenemos en cuenta que se trataba de la operación retorno en el puente de la Constitución.