El Consistorio se blinda ante la posible demanda de Arroyo de La Nava

Diez meses después de que el Tribunal Superior de Justicia diese la razón al Ayuntamiento de Aranda de Duero al desclasificar el carácter urbanizable residencial del Sector S-3 Arroyo de la Nava, y avalar la propuesta de rusticidad planteada en el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la secretaria municipal ha emitido un informe en el que exime de responsabilidad jurídica a los concejales que deberán tomar la decisión plenaria. Según concluye este documento, en caso «de aprobarse la revisión, no supondría un supuesto de responsabilidad derivada de la acción urbanística».La medida responde a la solicitud de una corporación que se sintió amenazada por las declaraciones en las que, uno de los portavoces de la asociación de propietarios del Sector Arroyo de la Nava, Andrés García, advertía sobre la posibilidad de exigir la responsabilidad personal de los concejales y técnicos que aprobasen la calificación rústica. En dicha rueda de prensa, el portavoz desafió a los corporativos con interponer una demanda por 45 millones de euros, si no se mantenía la categoría de suelo urbanizable de uso residencial que fijaba el PGOU del año 2000.Y es que con el nuevo panorama pasarán de las 45 viviendas por hectárea a las que a 15. «El informe de la secretaria garantiza que la decisión que adoptemos se ajusta a derecho», zanja el concejal de Urbanismo, Alfonso Sanz.Dicho esto -puntualiza-, este informe no implica un cierre de puertas definitivo a las pretensiones de este colectivo vecinal. Y es que aunque el equipo de gobierno vaya a asumir la propuesta técnica del equipo redactor -que también coincide con la aconsejada por la Junta de Castilla y León-, «si algún partido quiere introducir algún tema político lo debatiremos en la comisión», subraya Sanz.AlegacionesPor el momento, el borrador del Plan General de Ordenación Urbana ya está en la oficina de Obras a la espera de que el técnico responsable de el visto bueno a las últimas modificaciones realizadas tras el periodo de alegaciones. «Mañana (por hoy) se lo mandaremos a los grupos políticos», señalaba con la esperanza de que el técnico realice las comprobaciones en unos ocho días y se pueda llevar la aprobación provisional (previa a la definitiva que otorga la Junta de Castilla y León), al Pleno del próximo mes de febrero.La mayoría de las modificaciones a las que hace referencia, afectan a delimitaciones, trazados y cambios de alineaciones y alturas.CiclistasLas novedades se extienden a los carriles bici. El PSOE abrió el camino en 2011 y el Partido Popular de Raquel González pretende consolidarlo; eso sí, con un formato más seguro para los ciclistas. Así lo detalla a este periódico el concejal responsable del área de Urbanismo y Medio Ambiente, Alfonso Sanz, con la mirada puesta en la Avenida Castilla, la Avenida de Burgos y otras urbanizaciones nuevas que se incluyen también dentro del Plan Director de la Bicicleta que se hizo en su día.«Vamos a cambiar el concepto de la Avenida Castilla y con el fin de dar una mayor seguridad situaremos el carril bici entre la acera y la zona de aparcamiento de vehículos, de tal manera que se respete una distancia mínima para que no haya riesgo en la apertura de puertas», concreta la alcaldesa, Raquel González.Así se ha hecho ya en el tramo rehabilitado de la Avenida Castilla, a la altura del hotel Tres Condes. «Lo haremos también en la futura urbanización de Tapias Blancas, con el instituto y el colegio en Santa Catalina», añade Sanz, a sabiendas de que la decisión no sigue las directrices de los expertos que abogan por un espacio compartido entre bicicletas y vehículos. «Con lo que pasó -en alusión al atropello mortal que se produjo en octubre de 2011-, no nos atrevemos», afirma.Mientras se ejecutan las obras de la Avenida de Burgos (en Moratín no se realizará por falta de espacio), el Ayuntamiento ha dado un primer paso para habilitar un carril bici en dirección la Calabaza. «Hemos pedido permiso a la Dirección de Carreteras de la Junta de Castilla y León y la idea es que parta de la carretera de Salas hasta la rotonda y desde el principio de la calle Santiago hasta la circunvalación», subraya con la mirada puesta en la valoración económica. «Vamos a ver cuánto cuesta para ver si puede salir de remanentes», concreta.El que por ahora queda descartado es el carril bici que iba a unir la ciudad con las fábricas de Glaxo Smith Kline y Michelin al no haber llegado a un acuerdo con la empresa de neumáticos, que debía sufragar una tercera parte de los 150.000 euros en los que estaba presupuestada la obra.Una vez se haya actualizado el entramado de carriles bici en la capital ribereña, el Ayuntamiento arandino estudiará retomar el servicio de alquiler de bicicletas, que en su día se puso en marcha con los fondos del Plan E. «Por el momento estamos viendo a ver si alguna empresa o colectivo quiere utilizarlas como rutas turísticas», anima el edil al recordar que hay cien bicicletas operativas y «en buen estado».