Demanda y Pinares, vías de entrada de una ola de frío polar

El mercurio ha caído estrepitosamente durante las Navidades aunque las heladas tan solo eran palpables durante la noche. Tanto a finales de 2018 como en los primeros compases de este año, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado sus alertas en distintas comarcas de la provincia. Ahora, tras la tregua de los últimos días, el organismo prevé la irrupción de una masa de frío polar que entrará durante el día de hoy por la Sierra de la Demanda. Si la predicción se cumple, las temperaturas comenzarán a bajar progresivamente a partir de las 7 de la tarde y las mínimas podrían alcanzar los 6 grados bajo cero en Demanda y Pinares.Tras una noche congelada en ambas zonas, Aemet prevé para mañana una expansión de la ola de frío por toda la meseta y la Cordillera Cantábrica de Burgos. Tan solo se salvaría el norte de la provincia, libre de alertas amarillas porque en principio no se esperan heladas. Mientras tanto, algunas poblaciones de las comarcas de entrada de esta heladora masa de aire podrían ver cómo el mercurio desciende hasta los 7 bajo cero.La ola de frío polar también afecta al conjunto de la Comunidad, que mañana permanecerá con la alerta amarilla salvo la zona sur de Salamanca y Ávila junto al norte burgalés. En algunos casos como el sistema central de Segovia, las temperaturas podrían rondar los 9 grados bajo cero. Lo que parece poco probable, por otra parte, es que los termómetros marquen más de cinco grados durante la jornada más fría en lo que va de año en Castilla y León.Con motivo de este boletín de nivel amarillo, Aemet ha publicado una serie de consejos para evitar incidentes con la consiguiente toma de medidas para paliar el frío y circular por las carreteras. Por ejemplo, si se antoja imprescindible viajar por carretera en las zonas con mayor previsión de riesgo, se deben utilizar cadenas o neumáticos de invierno y tener especial cuidado con las placas de hielo.Aunque resulte obvio, la Agencia Estatal de Meteorología recomienda informarse debidamente de la situación meteorológica y el estado de las carreteras, extremar las precauciones y revisar el vehículo, así como atender las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, resulta de vital importancia revisar neumáticos, anticongelante y frenos y prestar atención al depósito de la gasolina antes de iniciar cada viaje. Además, también es aconsejable llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de recambio y cargador de automóvil para comunicar cualquier incidencia.En caso de que un conductor se encuentre atrapado en la nieve, se recomienda permanecer en el vehículo con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire y vigilando que el tubo de escape no esté obstruido para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo. En caso de quedarse aislado y necesitar ayuda, Aemet aconseja no resolver la situación por uno mismo, sino tratar de informarse de este hecho y, salvo que la situación sea insostenible, esperar asistencia.Al margen de las recomendaciones en carretera, resulta importante saber qué medidas se deben tomar para prevenir y evitar los efectos adversos que pueden provocar las bajas temperaturas, sobre todo en los mayores, debido a la alta vulnerabilidad que presentan ante las difíciles condiciones climáticas de estos meses invernales. En cuanto a la calefacción, se deben usar sistemas homologados, mantenerlos al menos a un metro de distancia de artículos inflamables y hacer una revisión antes de su uso. La utilización de métodos poco seguros puede provocar una intoxicación por monóxido de carbono e incluso provocar incendios, un hecho bastante habitual en estas fechas en las poblaciones de la Comunidad.Tampoco hay que olvidar la importancia de los alimentos proteicos. Por ejemplo, aumentar la ingesta de carbohidratos y alimentos proteicos ayudará a las personas mayores a mantener el calor corporal. También es recomendable la ingesta de cítricos porque son ricos en vitamina C y que refuerzan las defensas. Por otra parte, resulta preferible salir de casa durante las horas de luz, cuando la visibilidad es alta y la temperatura ambiental más suave.Del mismo modo, se aconseja lavar las manos a menudo para evitar contagios. Lo ideal es realizar esta práctica regularmente con agua y jabón y cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al toser o estornudar para evitar contagio de enfermedades respiratorias que aumentan, sobre todo, en personas mayores. Asimismo, se debe adaptar la indumentaria al invierno: abrigar pies, garganta y cabeza -por esta última se escapa una cuarta parte del calor corporal- y vestir con varias capas de ropa fina, ya que forma cámaras de aire aislante entre ellas.