Concienciación, el arma contra el tándem juventud-alcohol

«El alcohol es desgraciadamente una droga tolerada, lo que hace de la nuestra una sociedad enferma que ve cómo sus jóvenes se convierten en protagonistas de dicho mal, en la actualidad un problema grave y creciente contra el que una de las principales herramientas es la concienciación». Afirmaciones a las que se sumaron los datos aportados por Manuel Fuentes -responsable de la asociación Proyecto Hombre-, y extraídos de encuestas nacionales «que muestran cómo el 93,2% de personas que consumen alcohol son menores de edad y casi el 50% de los padres lo permiten», recalcó.«O cómo el 67,5% de estos menores -de edades entre 14 a 18 años-, reconoce ser consumidor habitual de alcohol, de los que el 22,2% asegura que acaba en borrachera», dando lugar a baremos «que marcan los 15,1 años como la edad media en que los menores se cogen su primera borrachera», añadió.Todo ello en el marco de la jornada de alcaldes que como explicaron al inicio de la cita el presidente de la Diputación, el subdelegado de Gobierno y el delegado de la Junta-César Rico, Pedro de la Fuente y Baudilio Fernández Mardomingo respectivamente-, se celebró «con el deseo común de buscar posibles soluciones consensuadas ante esta preocupante situación, ante el que nos sentimos a veces impotentes», confesó éste último.Dividido en dos mesas redondas con sus respectivos turnos de preguntas y dudas abierto al numeroso público asistente, el programa de la cita permitió la intervención de alcaldes, agentes de seguridad, responsables de servicios de emergencias, animadores sociales, educadores, hosteleros o técnicos de diferentes administraciones entre otros participantes, quienes dejaron constancia de la necesidad de aunar esfuerzos durante esta jornada de alcaldes, que tuvo lugar ayer en el Monasterio de San Agustín.Problema omnipresenteOrganizada a raíz del convenio entre la Junta y la Federación Española de municipios y Provincias (FEMP)- por el que se instó a un análisis en profundidad de este problema omnipresente en zonas urbanas y rurales de todo el país-, «la labor de la Diputación es la organización de estas citas de debate abiertas para conocer las aportaciones de todos», comentó Rico.Agradeció así a los representantes de las administraciones regional y nacional su colaboración, «ya que se trata de realizar dicho examen entre todos los agentes sociales y desde diversos prismas», añadió.«Y el primer paso es concienciar, porque hoy pasamos por delante de unos chavales de botellón y nos parece lo más normal del mundo, aún sabiendo las graves consecuencias que pueden derivar de ello», reprochó abiertamente el coordinador del Plan Provincial de Drogas, Manuel Mateos Agut. «Y creemos que es cada individuo el que debe tomar la decisión, cuando en verdad es un problema social grave, y si todas las instituciones y agentes que convivimos en dicha sociedad comenzamos a ser conscientes de ello, todo empezará a cambiar».‘Rayo de esperanza’ que, como se dijo en la cita, puede reforzarse de forma paralela con la creación de ordenanzas y leyes que regulen lugares y horarios de consumo, entre otros aspectos. «Las cuales están para atenderse y hacer que se cumplan las prohibiciones que marcan -de venta a menores o de entrada a ciertos locales entre otras pautas-, lo que si bien no va a acabar con el consumo, sí lo reducirá y con ello sus malas consecuencias».Y es que como argumentaba la policía local de Medina de Pomar, Rosario Peña, «nos empeñamos en no llamarla droga cuando lo es, y en tolerar su consumo y vincularlo a celebraciones y fiesta», aseguró. «Y ahí las que sí están haciendo las cosas muy bien son las empresas de bebidas, que saben cómo atraer el interés de los jóvenes hacia ese consumo, no en vano dedican a ello mucho dinero para vincularlo a grandes estrellas y famosos».Proceso remarcado por la tolerancia social, «que hace que sólo se recuerde el peligro de ese consumo abusivo cuando da lugar a alteraciones y percances, que es lo que nosotros vemos con demasiada frecuencia, pues llegamos cuando se ha escapado de control y ha dado lugar a peleas, accidentes o actos delictivos», añadió Alfonso Martí, teniente coronel de la Guardia Civil de la Comandancia de Burgos.Actuaciones desde todos los frentes a los que debe acompañar la disposición de medios -pidieron alcaldes y expertos-, «para programas e iniciativas dirigidos a que estos jóvenes y sus familias sean atendidos y lograr así un cambio de mentalidad y con ello a una progresiva solución del problema», argumentó Mateos. «Pero entre todos, ya que si no estaremos poniendo parches en algunos agujeros pero se nos abrirán otros muchos», auguró Mateos.Solicitud de fondos y ayuda a todas las instituciones de la que se hicieron eco los alcaldes, por un lado para dar forma a otro tipo de vías de ocio para los jóvenes -contra este ocio que es percibido por los jóvenes como normal, fácil y rápido-. A la par que para controlarlo, ante la llegada masiva de dicho problema a sus pueblos en forma de autobuses de jóvenes, «y que han dado lugar a una total distorsión de las fiestas y la diversión», lamentaron.