UCCL reclama «ayudas específicas» para los agricultores a título principal

Con chalecos verdes, pancartas y silbatos, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) salió ayer de nuevo a la calle. Tanto en Burgos como en el resto de capitales de la Comunidad, la organización agraria se concentró a las puertas de las 9 subdelegaciones del Gobierno con el fin de reivindicar «una PAC justa», «precios dignos» y «democracia en el campo ya». En clave provincial, más de un centenar de manifestantes cortaron la calle Vitoria para hacer oír sus reivindicaciones, empezando por la exigencia de «ayudas específicas» a los agricultores a título principal (ATP) en la futura Política Agraria Comunitaria, que «en el mejor de los casos» conllevará un recorte presupuestario del 5% para España y una reducción del 15% para las ayudas al desarrollo rural.Al margen del desequilibrio económico con Francia, que se beneficiará de 1.000 millones más pese a contar con la mitad de activos agrarios, la presidenta de UCCL en Burgos, Susana Pardo, pidió concreción a la hora de abordar la figura del «agricultor genuino», ya que Bruselas hasta el momento solo se ha limitado a esgrimir que «no cobrarán los que tengan ingresos insignificantes». Al mismo tiempo, defendió la postura de su sindicato, partidario de que «solo perciba fondos quien demuestre que al menos un 25% de la renta agraria procede de su actividad».De adoptarse dicha medida, Pardo precisó que «este límite dejaría fuera en Castilla y León al 45% de todos los perceptores actuales» mientras que «en España se estima que un 64%». Asimismo, a los denominados «pluriactivos» que se sitúan en un intervalo de «entre el 25 y el 50%» no se les dejaría «de lado», aunque «no podrían percibir lo mismo que los ATP, que son los que superan la mitad». El problema, según expuso Pardo, reside en que por ahora ni la Junta ni el Gobierno central «quieren hablar del porcentaje».En materia de precios, la presidenta provincial de UCCL hizo hincapié en las reducciones de hasta un 21% en determinados cultivos durante los últimos años o el estancamiento del cereal, que vale prácticamente lo mismo que «hace tres décadas». De igual manera, lamentó el encarecimiento progresivo de insumos como el gasóleo o los fertilizantes, cuyos precios previsiblemente seguirán «aumentando» durante los próximos meses.Tampoco se olvidó Pardo de la fauna silvestre. Los daños, según la organización, se han disparado un 200% en los últimos años. Sobre este asunto, planteó una «ley de control» para las poblaciones, la recuperación de la caza y cambios en los protocolos de sanidad animal.