El Correo de Burgos

Paleolítico Vivo recibe a 29 nuevos habitantes equinos

Son caballos konik -tarpanes- llegados de Holanda, algunos hembras embarazadas En verano el parque acogerá los talleres de cetrería que ahora se realizan en el MEH

La treintena de tarpanes se quedarán unas semanas en un espacio de 40 hectáreas vallado y añadido al parque, antes de que se unan al resto de animales.-ECB

La treintena de tarpanes se quedarán unas semanas en un espacio de 40 hectáreas vallado y añadido al parque, antes de que se unan al resto de animales.-ECB

Publicado por
M. M.
Burgos

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‘La familia... y 29 más!’. Ironizando con el popular título cinematográfico, los responsables del parque de especies prehistóricas Paleolítico Vivo, dieron ayer la bienvenida a sus instalaciones a un grupo de nuevos inquilinos, 29 caballos de raza konik -conocidos aquí como tarpanes-, y que se suman al centenar de animales que conviven en esta reserva ubicada en Salgüero de Juarros. «Grupo compuesto por una mayoría de hembras, a las que en verano se sumarán más ejemplares pues algunas de ellas llegan embarazadas», comenta el director del parque, Eduardo Cerdá.Añade que la llegada al recinto burgalés del transporte se produjo sin problemas, tras la salida de los caballos de la reserva natural de Oostvaardersplassen (ubicada en la provincia holandesa de Flevoland). De donde vinieron acompañados de otro camión cargado de heno, «ya que en estas fechas la vegetación aquí no está lo suficientemente crecida, por lo que con él se saciará un poco su hambre mientras termina de crecer».«Y también algo inquietos», explica, por lo que tuvieron un par de percances con el vallado que se ha colocado para delimitar el área que se ha escogido para ellos. «Y es que al estar acostumbrados a otras vallas de mayor altura en la reserva holandesa de la que vienen, éste lo querían tirar», explica. «Pero enseguida empezaron a curiosear por las 40 hectáreas de terreno que van a ocupar estos meses, y se quedaron más tranquilos».Cerdá detalla que se trata de un terreno anexo de 40 hectáreas al parque, y hasta ahora en desuso, que se ha querido añadir al recinto de cerca de 400 hectáreas de terreno que poseen los responsables en el término municipal de Salgüero de Juarros, y que tras casi cuatro años de funcionamiento -se abrió al público en 2015-, comparten un centenar de animales. «Aunque éstos permanecerán en este lugar durante estos primeros meses mientras se adaptan al lugar y también a estar ellos juntos».Comenta que esta casi treintena de tarpanes llegados en la mañana de ayer, forman parte de una manada mucho mayor de unos 180 animales, de los que los 150 restantes viajarán en junio a otro parque en Bielorrusia. Alojamiento en tierras burgalesas nacido tras acordar en julio de 2018 los estados provinciales de Flevoland aprobar una nueva política para la reserva natural de Oostvaardersplassen, que obliga a la paulatina reducción allí de la manada de éstos a sólo 450 ejemplares de caballos konik.Afirma que Paleolítico Vivo y la empresa SierrActiva que lo gestiona tiene acuerdos con parques e instituciones de otros países y regiones españolas. «Y éste fue uno más, por el que se nos propuso coger aquí algunos ejemplares de esta raza, puesto que nosotros ya teníamos algunos como parte de la manada orginal con la que se abrió el parque años atrás, con lo que de esta forma seguimos ampliando el listado de especies protegidas que ya conviven en Paleolítico Vivo».En la actualidad, cuentan con 10 bisontes, 9 caballos przewalski -de los apenas 2.500 que se conservan en todo el mundo-; 30 uros -antepasados de las actuales vacas-, y otros 30 caballos tarpanes, todos ellos con crías nacidas en el recinto estos años en sus respectivas manadas, y a los que se suman también 30 vacas Highlands.Especies de mediano y gran tamaño a las que a finales del pasado año se sumaron algunas aves rapaces, «ya que queríamos introducir estos animales entre aquéllas que queremos proteger y dar a conocer», argumenta el responsable.Homenaje a FélixA la par que hacer un guiño a quien fue -como el propio Cerdá y muchos otros han reconocido abiertamente-, su mayor influencia a la hora de dedicarse de adultos profesionalmente al cuidado de los animales y del mundo natural, en esta semana en que Félix Rodríguez de la Fuente hubiera cumplido 91 años. «Queríamos tener un recuerdo con Félix, y a la vez retomar el mundo de la cetrería que fue en el que él comenzó, y que siempre nos ha atraído mucho», comenta.De ahí que en la actualidad a las visitas que habitualmente realizan con vehículos por el parque, se sumen los talleres con aves rapaces que realizan con niños en el MEH y para los que se formaron guías el pasado año, «siendo ya cinco los que hemos hecho esta semana y en los que han participado ya centenares de niños», detalla.Recuerda que cuentan con un cárabo, un mochuelo y una lechuza -a los que se sumarán después otras diurnas como halcones o cernícalos-, de los que a lo largo de la cita explican a los niños su plumaje, qué comen, sus costumbres...Añade que la intención es celebrarlos tras el fin de curso en el propio parque, para ofertarlos a los colegios a partir de septiembre nuevamente, como citas extraescolares para toda edad.El jueves, presentación del Centro de recepciónEduardo Cerdá explica que, por fin, el proyecto del Centro de Recepción de Visitas parece dar verdaderos pasos adelante, «ya que por unas razones u otras lleva varios años retrasándose y éste hemos decidido impulsarlo nosotros», comenta. De hecho, avanza que el primer paso será la presentación este jueves del proyecto básico, que prevén que sirva de base al que se redactará a lo largo del año con el fin de concretar espacios, tiempos y costes.Y será durante la entrega de un nuevo premio, en esta ocasión de manos de Caja Rural, una más de las entidades que reconoce la labor innovadora en pos del impulso de la provincia, a la par que se reúne en él la promoción turística, investigadora y de protección animal.Recuerda que la idea inicial contemplaba una inversión de más de 80.000 euros para dar forma a un edificio en madera y piedra perfectamente integrado -con un lugar anexo para pequeños servicios de restauración-, y con varias plantas, en las que dar cabida a espacios de acogida al visitante, pero también a exposiciones que muestren la riqueza de la zona y el trabajo que se realiza en Paleolítico Vivo desde su apertura al público en 2015.Cerdá explica que hace tiempo que la pequeña cabaña que acoge a los visitantes se les quedó pequeña, al ser ya miles de visitantes de todas las edades y procedencias los que cada año se acercan al peculiar parque, albergue natural de especies descendientes de aquéllas que miles de años atrás compartieron territorio en la sierra de Atapuerca, algunas de ellas en verdadero peligro de extinción.Recuerda que el pasado año lo cerraron rozando las 15.000 visitas, baremo que prevén suba este año, «aunque lo que buscamos no es hacer de Paleolítico Vivo un parque masificado sino un lugar donde preservar y estudiar estas especies sin que los animales se estresen ni nosotros tampoco». De ahí que un mes antes de la Semana Santa tengan ya el calendario de visitas completo, a lo que suman los talleres de cetrería que, en memoria de Félix Rodríguez de la Fuente, realizan actualmente para los escolares.

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