El Correo de Burgos

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El derribo de los peajes de la AP-1 arrancará en Ameyugo

La empresa a la que se le ha adjudicado la obra tiene ya tiene todos los permisos por lo que comenzará en las próximas semanas el desmantelamiento

Obras en el tramo de enlace de la extinta autopista AP-1 con la AP-68.-ECB

Obras en el tramo de enlace de la extinta autopista AP-1 con la AP-68.-ECB

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La empresa Mantenimiento de Infraestructuras (Matinsa) perteneciente al grupo FCC, ha obtenido los permisos necesarios y una vez ultimados los detalles tras la elaboración de la solución constructiva, va a comenzar de forma progresiva con el desamantelamiento de los peajes de la antigua autopista de pago. El primero de ellos será, de forma inmediata, el peaje de Ameyugo, según la planificación que el Ministerio de Fomento hizo pública ayer.Los peajes llevan sin uso desde que el 30 de noviembre del año pasado se levantasen las barreras y quedase liberalizado el uso de la antigua autopista, lo que significa que Fomento ha empleado tres meses y medio en completar los trámites necesarios para una operación de desmantelamiento que era conocida desde hace años y que tenía fecha fija. Con todo, el Ministerio, a través de una nota hecha pública por la Subdelegación del Gobierno, reseña que «las demoliciones de las cabinas de peaje de la AP-1 comienzan en las próximas semanas», por lo que aún habrá que seguir ampliando la cuenta del tiempo de espera en estas obras. Según Fomento, la previsión actual es, que «de cara a las operaciones de tráfico de verano, las obras estén ejecutadas en un amplio porcentaje».Lo que sí se ha hecho, explican, desde la liberalización de la autopista han sido dos actuaciones de emergencia. La primera es adjudicar la conservación y la vialidad invernal de la autopista, que ha realizado la empresa Europistas. La otra actuación está relacionada con otras tareas como las demoliciones de las cabinas de peaje y la instalación de estaciones de aforo que hasta ahora no existían, ya que el control de coches y camiones se realizaba con los propios pasos en el peaje entre Castañares en Burgos, y Armiñón en Álava.Por otro lado, se ha avanzado en el trámite administrativo para la realización del tercer carril, que aunque aún no tiene fecha para el inicio de las obras, al menos se ha determinado que no es necesario que el proyecto se someta al procedimiento de evaluación ambiental, ya que «no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se cumplan las medidas condiciones establecidas en la resolución» de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad Ambiental por la que se formula el informe de impacto ambiental del anteproyecto de la obra.Carril en la medianaEl proyecto contempla como la ampliación de la calzada a tres carriles en toda la autopista, la ampliación de los aparcamientos de las áreas de servicio y la ejecución de dos nuevos aparcamientos de emergencia, uno en Quintanapalla y otro en Miranda de Ebro.Se ha considerado como la mejor opción, proyectar la ampliación de las calzadas de la autopista AP-1, dotándolas de un tercer carril adicional en las zonas en las que actualmente la sección sea de dos carriles por sentido. Con carácter general esta ampliación tendrá lugar por la mediana, aunque Fomento explica que habrá algunas ampliaciones por el exterior, por razones de visibilidad y para poder ampliar la longitud de los carriles de cambio de velocidad.El proyecto, en su práctica totalidad, se localiza dentro de la provincia de Burgos, a excepción de los 6 km finales que se ubican dentro de la provincia de Álava.Entre las medidas que ha incorporado el promotor del proyecto para reducir el impacto medioambiental para la construcción del tercer carril y demás mejoras de la AP-1, se incluyen, entre otras, las relativas a la calidad del aire, la calidad acústica, al impacto en la vegetación y fauna, la preservación patrimonio cultural, y al medio socioeconómico.Por otra parte, Fomento licitó recientemente un contrato de servicios para la ejecución de diversas operaciones de conservación y explotación en la AP-1 por un importe de 13,14 millones de euros. Se centra en trabajos de servicios de comunicaciones, de vigilancia, atención a accidentes, mantenimiento de los elementos de la carretera, de las instalaciones de suministro eléctrico, alumbrado, señalización y semaforización. Además, se incluyen, entre otros encargos, los estudios de accidentalidad e informes de seguridad vial, además de trabajos de desbroce, fresados y reposición del firme, limpieza de cunetas.

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