El cadáver hallado en Miranda estaba maniatado y tenía impactos de bala

Tenía 60 años, se encontraba «maniatado» y con signos evidentes de haber sufrido una «muerte violenta» porque presentaba impactos de bala. El vecino de Miranda de Ebro que desapareció «a finales de abril» fue localizado casualmente por un viandante el lunes por la tarde en la pedanía de Montañana, concretamente en una balsa anexa al río Ebro.Tras ver un cuerpo flotando avisó a la Policía.Después, los agentes que acudieron al lugar ya tenían claro que el cadáver era el de la persona en paradero desconocido.Lo confirmaba ayer el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, dando prácticamente por hecho que se trata de un asesinato a sangre fría. Sin embargo, tanto él como el comisario jefe provincial de la Policía Nacional de Burgos, Jesús María Nogales, no aportaron más información al respecto porque el caso está «judicializado».Lo que sí pudieron precisar es que el hombre dejó de dar señales hace 9 días. Al no responder a ninguna llamada ni encontrarse en su domicilio habitual, sus familiares denunciaron su desaparición en la comisaría de la Policía Nacional de Miranda. Poco después, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la ciudad abría diligencias con el objetivo de esclarecer los motivos de su ausencia.La víctima residía en Miranda desde hace años. Divorciado, vivía solo y sin un entorno familiar demasiado cercano, aunque sí tenía dos hermanos que a finales del pasado mes comenzaron a echarle en falta.Según ha podido saber este periódico, sus allegados acudieron únicamente a la comisaría de Policía de Miranda para denunciar su desaparición y obviaron cualquier herramienta de movilización ciudadana, como la pegada de carteles con su imagen en la calle o a través de las redes sociales en los perfiles que suelen dar una gran difusión a este tipo de casos.A la espera de que «se formalice la autopsia» para determinar las «causas últimas» del homicidio, Nogales justificó su discreción por el secreto de sumario y por «respeto a la familia y la investigación». En cualquier caso, más allá de la identificación de los autores y el esclarecimiento de los motivos del asesinato, los agentes asignados a este caso tratarán de determinar dónde se cometió el crimen, ya que por ahora no es posible asegurar «si el lugar donde aparece el cadáver es el lugar donde se ha producido el hecho violento», apostilló De la Fuente.A la espera de que los resultados de la autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal sean definitivos, lo que sí se ha podido determinar en los primeros pasos de la investigación es que el cuerpo presentaba varios traumatismos. También serán los resultados de la autopsia los que indiquen cuándo se realizaron los disparos de bala. Además, uno de los primeros retos de los agentes de la Policía Judicial de Miranda será determinar dónde se produjo el homicidio. De momento, las primeras hipótesis apuntan a que el crimen se pudo cometer el mismo día en el que esta persona desapareció.Entretanto, los vecinos de Montañana seguían ayer sin dar crédito a lo sucedido. El alcalde pedáneo, Carlos Bóveda, reconocía que la noticia sobresaltó considerablemente a todos los habitantes de la localidad. No en vano, confesaba no tener «ninguna idea» sobre el homicidio de un hombre al que «no conocíamos».Por su parte, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, pidió «prudencia» y «discreción» durante la inauguración de una exposición sobre el 25 aniversario de la Comisaría General de la Policía Científica. En declaraciones recogidas por Europa Press, se mostró convencida de que los agentes avanzarán rápidamente en la investigación y que el caso se «esclarecerá».