El Correo de Burgos

La vuelta al consumo cercano, otra vía contra el grave despilfarro

El experto Alfonso Lacuesta ofreció ayer una charla donde recordó que España desperdicia 7,7 millones de toneladas de comida al año

El ingeniero agrícola durante la charla que ofreció ayer en Burgos.-R. O.

El ingeniero agrícola durante la charla que ofreció ayer en Burgos.-R. O.

Publicado por
M. M.
Burgos

Creado:

Actualizado:

Volver la vista a los pueblos e impulsar nuevamente la economía circular y el consumo de cercanía «es un factor que afectaría directamente a la hora de reducir el excesivo porcentaje de alimentos que acaban en la basura, a la par que se reducirían muchos de esos costes que obviamos cuando optamos por la comodidad y la superabundancia de alimentos en el hogar».Así lo expuso ayer en su charla el riojano Alfonso Lacuesta, quien bajo el título de ‘El desperdicio alimentario, daños colaterales del sistema de alimentación’, analizó «la urgente necesidad de cambiar hábitos en la sociedad actual de la comodidad y la soberabundacia, ya que el desperdicio es sólo uno de los problemas que dichas prácticas traen consigo», destacó cifrando éste en 7,7 millones de toneladas de comida anuales en España al año.«Y a lo largo de toda la cadena alimentaria -en la explotación agraria, su transformación y fabricación, en las tiendas, en los restaurantes y los bares, y en el hogar». Por ello abogó por recuperar el contacto directo existente hace unas décadas entre el productor y el consumidor, «que no sólo permitiría evitar tan algo desperdicio, sino que la producción local generaría actividad económica y asentamiento poblacional, a la par que se asegura una mayor frescura y riqueza nutritiva de los productos, al consumirse antes».Defendió por ello, la necesidad de dar forma a un sistema eficiente, «ya que con el actual modelo agroalimentario (en el que el alimento ha pasado a ser un producto que exportar), también se daña la salud, el medio ambiente, la estructura social y la economía global y local, daños colaterales que no queremos ver».Autor de la guía de alimentación elaborada para la Asociación de Usuarios, Cajas y Bancos (Adicae) en colaboración con el Ministerio de Sanidad, ‘Planificar y reutilizar, todo es empezar’, recuerda que un estudio de FAO cifra en un tercio de los alimentos que se producen para consumo humano «aquéllos que se pierden o desperdician, a cuya producción se ha dedicado el 30% de la superficie agrícola del planeta (1,4 billones de hectáreas) y 250 millones de m3 de agua, «lo que en sí ya suponen gastos añadidos que no podemos permitirnos», lamentó.A pesar de todo ello, Lacuesta se mostró optimista de cara al futuro, al destacar la creciente implicación de los ciudadanos, empresas e instituciones en esta lucha. «Poco a poco se van haciendo cosas pero aún queda mucho por hacer, que debemos hacer todos a la vez y en la misma dirección y sobre todo de dentro hacia afuera, concienciándonos».Y a todos los niveles. Reivindicó por ello la regla de las 4 ‘R’: Repensar (con la planificación previa de la compra o los menús); Reducir, (comprando lo que vayamos a consumir); Reutilizar (elaborando nuevos platos con los alimentos sobrantes) y Reciclar -«haciéndolo correctamente pues si no acabará todo en el vertedero». E invitó a todos a ayudar en el propósito que se ha marcado Europa para el año 2020 de intentar reducir al 50% el desperdicio actual.

tracking