El Correo de Burgos

RIBERA

Preocupación en Cs y Vox por un tripartito no consensuado

Cs insiste en un bipartito mientras que Vox reclama su sitio en el equipo de Gobierno

Burgos

Creado:

Actualizado:

Dos días después de que Raquel González se alzase como alcaldesa de Aranda de Duero tras una negociación larga e intensa que se prolongó hasta apenas media hora antes de la investidura, la pregunta ahora es otra: ¿Cómo se materializará el tripartito alcanzado con Ciudadanos y Vox?

Entre los nuevos socios de Gobierno hay preocupación. Mientras Vox reclama su sitio en el equipo de Gobierno -como aseguran, negociaron con el PP-, Ciudadanos insiste en un bipartito en el que la formación verde quede al margen de todo poder ejecutivo. Poco se sabe. En el equipo de Raquel González el mutismo es total a sabiendas de que la negociación que llevó a cabo a dos bandas para lograr los apoyos necesarios y poder quitar la Alcaldía al PSOE -como fuerza más votada- está todavía lejos de concluir.Según afirman desde Vox, hay flecos pendientes de resolver. Aunque no entran en detalles, sí advierten que van a exigir entrar en proporción al resultado electoral «tal y como acordamos». Y eso significa entrar en concejalías y en Junta de Gobierno Local, dos cuestiones que atentan de manera frontal con las líneas rojas impuestas por la formación naranja, que por el momento guarda cautela con la esperanza de que el los ‘populares’ cumplan su palabra. Eso sí, no esconden su inquietud al respecto.Por el momento, según ha podido saber este periódico, el candidato de Ciudadanos será el teniente de alcalde y su partido controlará las concejalías relacionadas con la economía (Hacienda, Contratación y Régimen Interior) y con la seguridad (Protección Ciudadana, Policía y Servicio de Extinción de Incendios). En este caso, Elia Salinero y Francisco Martín Hontoria se repartirán Hacienda, Contratación y Régimen Interior mientras que el número tres, Fernando Chico, se centrará en Protección Ciudadana, con la que colabora de forma habitual, y Policía y Bomberos. Además, según lo conveniado en un documento escrito, Cs contará con tres representantes en Junta de Gobierno Local.Por su parte Vox podría tener Juventud y Cultura. No obstante, habrá que ver si logra también un puesto en Junta de Gobierno y cómo encaja todo esto en un supuesto tripartito.De cumplirse esta premisa, el equipo de Gobierno de Raquel González perdería poder tanto en Junta de Gobierno como en un cartel de concejalías, que se vería reducido a Urbanismo y Obras -previsiblemente, en manos del hasta ahora concejal Alfonso Sanz-, Promoción y Desarrollo, que la alcaldesa confiará en su número 2, Olga Maderuelo; Deportes, que sin ninguna duda llevará el número 4, Carlos Fernández Iglesias, y Hermanamientos, que quedaría en manos de Emilio Berzosa, edil que pasa de ser el número 2 -con áreas vitales para el funcionamiento del Consistorio como Hacienda y Personal y también Deportes- a una posición meramente testimonial con la portavocía y Hermanamientos.Hablan los salientesConscientes del reto que supone para la nueva corporación seis grupos municipales y un Gobierno en tripartito, los concejales salientes aportan sus recomendaciones y todos coinciden en que el consenso dejó hace tiempo de ser una opción. «Conciencia y compromiso con sus votantes. Los ciudadanos deben ser lo primero», señala la hasta ahora concejala del Partido Popular, Azucena Esteban. Un argumento que comparte su ex compañera de filas, María Ángeles Marín: «Yo les diría que aboguen por el diálogo y que cada uno sea como es».Para el ya ex concejal de UPyD, Javier Ávila, que se despide convencido de que la política debe tener fecha de caducidad -tras rechazar varias ofertas de unirse a grupos que sí concurrían a las últimas elecciones-, solo debe haber una prioridad: el municipio. «Que se dejen de siglas y de consignas a nivel nacional y regional», sentencia.Aunque en su caso el consenso alcanzado con el PP en el último mandato no se vio respaldado por unos ciudadanos que dejaron a Renovación Arandina Progresista (RAP) fuera de la Corporación, Eusebio Martín continúa convencido de que el diálogo es el mejor camino para lograr que las ciudades avancen. «Yo les pediría que hablen mucho, que les va a hacer falta. Ahí está la clave», indica.Mucho más pesimista se muestra la socialista Leonisa Ull, que ve en este pacto a tres un «robo» a la voluntad de un pueblo que «eligió claramente al PSOE». «Llevo en política desde que en 1979 fui como número 4 del PSOE y he visto de todo, pero lo que está pasando no lo había visto nunca», reprocha convencida de que lo que «mal empieza mal acaba». «Se están pitorreando de toda España», zanja.

tracking