Más de 100 negocios, sin línea telefónica ni internet en Lerma

Domingo 30 de junio. Las calles del casco histórico de Lerma reciben una nueva oleada de turistas y los establecimientos hosteleros no dan abasto. El buen tiempo y Las Edades del Hombre en una época ideal para el turismo permiten hacer caja sin problemas hasta las 12 de la mañana. A partir de esa hora, los negocios que utilizan fibra óptica se quedan sin internet. Pagar con tarjeta de crédito se convierte en tarea imposible y los propietarios de los negocios afectados comienzan a desesperarse al no saber cuándo se restablecerá la conexión. Obviamente, tampoco es posible gestionar reservas.Tras una jornada dominical «caótica» para los negocios que viven en gran medida del turismo, la situación ayer se mantuvo exactamente igual. Hubo que esperar hasta pasadas las 9 de la noche para que el pueblo recuperarse la normalidad. Sin embargo, el malestar a lo largo de toda la jornada fue palpable entre vecinos y comerciantes.Sin internet y sin una explicación concreta por parte de Telefónica pese a las solicitudes «a título personal», los propietarios de más de un centenar de establecimientos estuvieron «haciendo malabares» con sus tarifas de datos móviles para seguir prestando servicio a sus clientes. Como solución improvisada para salir al paso, varias entidades bancarias facilitaron una «tarjeta para los datáfonos móviles».«No podemos reclamar a nadie», lamentaba la secretaria de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Lerma (Asemyco), Ana Carmen Ortega, desesperada ante la incertidumbre de no saber cuándo se restablecería la fibra óptica en la villa ducal. Lo único que pudo confirmar, a media tarde, es que se trataba de una «incidencia generalizada» por un «problema de software» que se debía «resolver desde Madrid» porque los técnicos de Elecnor que trabajan con Movistar en Burgos no podían solucionarlo.Como era de esperar, los cajeros automáticos estuvieron el domingo «desbordados» ante la avalancha de turistas que trataban de sacar dinero en efectivo al no poder pagar con tarjeta. En algunos casos, más de un comerciante se vio obligado a facilitar un número de cuenta y confiar en que el cliente abone la cuenta a posteriori. Por su parte, las gestorías se las vieron y se las desearon el peor día posible, justo cuando finalizaba el plazo para la declaración de la renta.Desde el primer momento, el Ayuntamiento se interesó por la situación de los afectados e intentó contactar con Telefónica para conocer los motivos de la caída y el plazo estimado de reparación. El técnico de Turismo Rural, Juan Carlos Utiel, logró hablar con un comercial de la compañía. Le confirmó que estaban «trabajando en ello» para «buscar el origen», aunque no pudo ofrecer ninguna explicación adicional sobre las causas de la avería. No en vano, es posible que la fibra se encontrase «saturada», subrayaban posteriormente fuentes consistoriales a través de la página oficial de la Corporación lermeña en Facebook.Más allá del perjuicio que supone la ausencia de internet en una localidad que se nutre del turismo, Ortega no dejaba ayer de pensar en la «imagen totalmente lamentable» que este «problemón» pudiera generar entre los clientes. No cabe duda de que la incidencia no es culpa de los negocios. Sin embargo, teme que se publiquen «quejas» en portales especializados donde la opinión del usuario tiene cada vez más peso.Sin saber muy bien a quién dirigirse, la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Lerma no descarta adoptar alguna medida para alzar su «voz» dada la «impotencia» del tejido socioeconómico local ante las pérdidas sufridas por culpa de este percance. El problema, tal y como remarcaba Ortega, reside en que las reclamaciones deben plantearse de manera particular y no por la vía colectiva.Por otra parte, el «monopolio» sobre la fibra óptica en Lerma también contribuyó al «caos», ya que todos los negocios lermeños que requieren una conexión rápida han de contratar «obligatoriamente» el servicio con Telefónica porque «no se lo cede a las otras compañías».