La búsqueda de los restos del Pancorbo «oculto» continúa

La historia antigua de la villa pancorbina será de nuevo durante este mes literalmente desenterrada por un grupo de arqueólogos de la Universidad del País Vasco en una nueva campaña de trabajo.

Estas excavaciones en las inmediaciones del antiguo castillo de Pancorbo se iniciaron en 2015 y fueron acometidas tras una investigación realizada previamente con equipos de análisis del subsuelo, magnetómetro y tomógrafo, que señalaron una gran cantidad de anomalías bajo la superficie.

Así se iniciaron las excavaciones en un área de 275 metros cuadrados donde la concentración de materiales se mostraba excepcionalmente elevada.

Inicialmente en la primera intervención sobre el terreno se concentraron en un espacio de veinte metros cuadrados que arrojo una ingente cantidad de datos y elementos sobre el asentamiento.

Tras el estudio pertinente se determinó que el estrato más antiguo se circunscribía al siglo XIII con una ocupación continuada por pancorbinos hasta el siglo XVI cuando fue rellenado de tierra para ser cultivado el paraje.

La segunda campaña de excavaciones en el yacimiento arqueológico pancorbino dejó muy impresionados a los arqueólogos que trabajaron sobre el terreno por la importancia de los hallazgos y las perspectivas futuras.

Así Juan Antonio Quirós, arqueólogo de la Universidad del País Vasco, detalló que el yacimiento pancorbíno es «como una cápsula del tiempo ya que ha permanecido enterrado casi quinientos años» lo que ha preservado los restos tras el abandono de la zona poblada.

Fruto de los últimos hallazgos se pudo precisar que el yacimiento es, hasta donde se ha excavado, una judería que fue abandonada en el siglo XV. Algo que las excavaciones previstas para este mes podrán constatar definitivamente o cambiar las conclusiones de los arqueólogos.

Cabe recordar que la construcción de las casas es superpuesta por lo que la intención es continuar profundizando en el terreno hasta llegar a la roca de la base donde puede hallarse el primer asentamiento de población en Pancorbo.

Los elementos extraídos, que han sido estudiados el pasado año, en las casas Bajo Medievales fueron principalmente restos de lámparas rituales y restos de animales consumidos apreciándose que los residentes judíos pertenecían a un nivel social alto.

La importancia de este yacimiento pancorbino radica en que se ha excavado una mínima parte del mismo ya que se calcula que la extensión total sería de más de una hectárea por lo que queda una amplia parte aún por descubrir tanto de casas como del cementerio judío.

Así se avanzó que la intención a futuro es «continuar explorando la secuencia extendiéndola a otros sectores» para conseguir «correlacionar el barrio con el castillo» a cuyos pies se encuentra. El objetivo final es contar con «un estudio integral de Pancorbo en su conjunto» para conocer lo más posible su historia ahora oculta bajo tierra siendo esta nueva campaña un paso más en su consecución.

Cabe destacar que pese a la reducida zona que ha sido descubierta los hallazgos de piezas de mayor antigüedad ya anuncian que puede convertirse en uno de los de mayor importancia del Medievo en la provincia burgalesa y fijar en más de 2.500 años el momento de la primera ocupación humana de Pancorbo.

Esto es así ya que se han localizado restos de la Edad del Hierro y de forma destacada de una pieza de cerámica islámica esmaltada con más de 1.000 años de antigüedad.