Los voluntarios de Cruz Roja realzan su labor para «paliar el sufriento»

Cerca de 250 voluntarios y voluntarias de las asambleas comarcales de Cruz Roja en la provincia de Burgos se congregaron ayer en Briviesca en una jornada de hermanamiento en la que se puso de manifiesto la labor que lleva a cabo «el pilar de la Cruz Roja» en aras a «paliar el sufrimiento humano» en todos los rincones del mundo.La capital burebana acogió este año el XIX Encuentro Provincial de Voluntariado con un variado programa de actividades con el que «se pretende agradecer» la desinteresada labor que llevan a cabo los más de 1.700 voluntarios y voluntarias que hay en una «solidaria» provincia como la de Burgos donde el voluntariado está presente en sus once asambleas comarcales.Así lo destacó el presidente de Cruz Roja Española en Burgos, Arturo Almansa, en el acto oficial en el que también participaron el alcalde de Briviesca, Álvaro González, y la presidenta de la asamblea comarcal de Briviesca, Begoña Hermosilla, además del resto de presidentes comarcales. En concreto, el primer edil burebano animó a los presentes a «pasar una estupenda jornada» en una «localidad que es solidaria» y en la que medio centenar de personas prestan acciones de voluntariado con Cruz Roja Española.No faltaron los reconocimientos. Así, recayeron en Juan Carlos Berrueco, de la asamblea comarcal de Burgos; José Luis Mena, de la asamblea comarcal de Briviesca; Enedita Zorita, de la asamblea comarcal de Melgar de Fernamental; Julián López-Ibarra, de la asamblea comarcal de Lerma; Juan José Castilla, de la asamblea comarcal de Roa de Duero; Susana Modrón, de la asamblea comarcal de Aranda de Duero, y José Agustín Escudero, de la asamblea comarcal de Aranda de Duero (mención autonómica).Cruz Roja Española en Burgos cuenta con 1.737 personas voluntarias y 45 personas asimiladas, que colaboran de manera periódica en las actividades. «Son el alma de Cruz Roja Española y el pilar fundamental», aseveró el presidente de Cruz Roja Española en Burgos, quien agradeció la «labor desinteresada» que llevan a cabo para ayudar a quienes más lo necesitan.Los más de 250 voluntarios y voluntarias que se dieron cita en Briviesca llegaron desde las asambleas comarcales de Aranda, Belorado, Briviesca, Burgos, Lerma, Melgar, Miranda de Ebro y Roa de Duero. Disfrutaron de una jornada festiva con actividades de teatro, baile-zumba y proyecciones. Asimismo, no faltó la tradicional comida que este año se celebró al aire libre aprovechando las altas temperaturas.La jornada fue cien por cien sostenible. Así, todo el material utilizado fue reciclable y los participantes tuvieron una especial sensibilidad en materia medioambiental; uno de los apartados en los que trabaja Cruz Roja Española.