Dos de los cuatro nuevos policías locales anuncian su traslado a Burgos

Tras un año especialmente duro, la llegada de cuatro nuevos agentes supuso la semana pasada todo un soplo de aire fresco. Pero la alegría dura poco en la Policía Local de Aranda de Duero y de los cuatro nuevos policías solo quedará la mitad, ya que hay dos que al haber aprobado la oposición también en Burgos se van. Eso sí, tras haberse formado en Ávila con cargo a las arcas municipales arandinas.«Las hemos pasado canutas y las vamos a seguir pasando», lamenta el nuevo concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Chico, convencido de que aunque el Ayuntamiento puso en marcha una oposición específica para llenar las 22 plazas vacantes, todo apunta a que no se cubrirán todas. Y es que de los 377 aspirantes únicamente han superado las primeras cribas 23. «Hoy (por ayer) hacen la prueba de natación, veremos», señala a sabiendas de que si no superan con sus méritos y capacidades las distintas pruebas no podrán acceder al cuerpo.La situación se complica por momentos. Según explica, junto a los dos agentes nuevos que han anunciado su marcha, el 15 de julio se va otra y en septiembre se jubila otro. Además los que logren aprobar la oposición deberán permanecer seis meses en la Academia de Ávila y luego estar en Aranda otros tres en prácticas.«Estamos hablando de que, como mínimo, hasta finales del verano del año que viene no llegarán los refuerzos», afirma el edil de Ciudadanos consciente de que, al estar bajo mínimos, la capital ribereña necesitará el apoyo de la Policía Nacional y de Protección Civil para eventos multitudinarios como el Sonorama.Desde Cs, su portavoz, Francisco Martín Hontoria, insiste en la necesidad de reclamar a Burgos los gastos formativos de los agentes que se van. «Han estado en Ávila y ahora se van formaditos a otro Ayuntamiento. No es de recibo que lo pague Aranda», argumenta.El edil aboga además por luchar para que la Junta de Castilla y León establezca una ley regional que obligue a los agentes que aprueben una oposición a estar como mínimo cinco años antes de poder optar a un traslado. Pero no es lo único que se puede hacer y, según puntualiza el propio concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Chico, mientras la Policía Local de Aranda sea el segundo cuerpo que menos cobra de Castilla y León, poco se puede hacer. «Es necesario que entre en vigor la nueva Relación de Puestos de Trabajo», apremia preocupado porque si no se hace nada, da igual cuántas convocatorias saque el Ayuntamiento de Aranda. Siempre ganarán las grandes ciudades.Los números, desde luego, preocupan. Hay vacantes en todas las escalas y a día de hoy el servicio solo cuenta con 12 agentes de calle, de los que uno debe estar siempre en comisaría para atender a los ciudadanos. «Por ratio poblacional debería haber 42 policías», advierte.Las funciones son muchas: cortes de tráfico, apoyo a la Policía Nacional en casos de violencia de género, requisitos en vados, grúa, declaraciones en los juzgados que requieren en muchos casos desplazamientos a Burgos… sin olvidar la labor preventiva que su presencia implica. «Los trabajadores están haciendo un esfuerzo importante y su implicación es absoluta», agradece el nuevo concejal.