La cereza de Caderechas, en el mercado hasta finales de julio

Tras el triplete de este fin de semana en Miranda de Ebro, Medina de Pomar y Briviesca; los productores del Valle de Las Caderechas esperan seguir de ‘gira’ por la provincia hasta que las cerezas se agoten. Por eso, la responsable de promoción, Eva Romero, espera confirmar cuanto antes los eventos pendientes, entre ellos una cita de vital importancia para seguir ampliando horizontes comerciales. ¿El motivo? Lo más probable es que haya género hasta finales de julio, pero «en agosto habrá que verlo».Aún no habían acabado de montar los puestos y el «goteo» de clientes deseosos de comprar cereza del Valle de Las Caderechas comenzaba a ser palpable en la Plaza de España de Miranda. Tras el éxito de la primera edición el año pasado, el Ayuntamiento no dudó en apoyar de nuevo a los productores de la marca, que ayer comercializaron alrededor de 4.000 kilos gracias a la Fiesta Gastronómica en honor a la ‘perla roja’ de un territorio frutícola, con un envidiable microclima, cuyo nombre resuena cada vez más fuerte dentro y fuera de la provincia.También se vendieron unas cuantas cajas en Medina. El Mercado de Productores Locales de Las Merindades aprovechó su presencia en la Plaza Mayor el segundo domingo de cada mes para rendir homenaje a la cereza caderechiana. Además, la Marca de Garantía estuvo muy presente en Degusta Bureba, demostrando así su potencial culinario al margen de la «calidad» que ofrece esta fruta de por sí.

Romero, tiene muy claro que los fruticultores deben ofrecer «algo más que la venta pura y dura». Parten con la ventaja de que es un producto «muy conocido» en la provincia y el País Vasco, aunque nunca está de más brindar alicientes para que el consumidor descubra las múltiples posibilidades que ofrece la cereza.Partiendo de esa premisa, cuatro chefs mirandeses quisieron aportar su granito de arena al respecto. La primera exhibición, a eso de las 12 del mediodía, corrió a cargo de Gustavo Royo, del restaurante Carbón. Su propuesta: un refrescante gazpacho, ideal para una calurosa jornada veraniega. A continuación, Julio Arnáiz (Oula) deleitó los paladares del personal con un postre con sabor a Caderechas a base de «nata y chocolate blanco».Ya por la tarde, Alberto Arce (Tómbola Gastro Bar) sorprendió a los asistentes con su presa ibérica a baja temperatura y con cerezas por doquier -tierra de cerezas, cerezas al Pedro Ximénez, en cocción...-, piñones y el jugo procedente de la propia presa. Por último, el chef del restaurante Viva, Roberto Cortázar, cerro el ciclo gastronómico con ceviche de vieiras acompañado leche de tigre de cerezas.Puede que a priori estas creaciones culinarias parezcan demasiado complejas, pero en realidad se trata de «elaboraciones bonitas y sencillas que cada uno puede hacer en su casa». De hecho, la responsable de promoción de la Marca de Garantía anuncia que pronto se compartirán estos platos en redes sociales para que la gente tome nota del amplio abanico de opciones que brinda la cereza.No hay que olvidar que la última cosecha se fue al traste por las heladas de abril, hasta el punto de mermar la producción entre un 60 y un 70%. Lo bueno es que la cereza de Caderechas ha podido mantener e incluso mejorar su «buena calidad»porque «madura de forma progresiva». Gracias a ello, se asegura el «equilibrio entre acidez y dulzor» que tanto gusta al consumidor.