Asaja y Fresno siguen en pie de guerra por el lechazo local

Los aromas de cordero guisado, todo ello con el toque particular de cada cocinero, llenaron ayer el aire de la villa de Fresno de Río Tirón desde buena mañana, abriendo así las puertas de la tradicional Fiesta reivindicativa del Cordero organizada por el sindicato ASAJA-Burgos, que cumplía su XX edición.Evento que comenzó así con el trabajo de 26 cocineros y cocineras, quienes se sumaron a este evento gastronómico encargándose de la preparación de los más de 250 kilos de cordero -25 por participante-, que les entregó la agrupación agraria, y que horas después se convirtieron en deliciosas raciones repartidas entre los cientos de personas que respondieron a la llamada de Asaja acudiendo a la nueva cita en defensa de este producto local. Todo ello hizo del evento un agradable día de campo y disfrute.La diversidad en condimentos y productos añadidos a la carne autóctona burgalesa hizo que cada cazuela ofreciera una muestra más de la gran calidad y versatilidad culinaria de este producto, dificultando la decisión del jurado del concurso, quien finalmente se decantó por las albóndigas de cordero con salsa de setas y miel realizadas por Isabel y Araceli, de la Peña El Puntazo.El presidente de Asaja-Burgos, Esteban Martínez, se mostró muy satisfecho por la alta participación en el evento tanto de cocineros como de asistentes, a la vez que destacó «el amplio apoyo de los vecinos de la villa y su implicación para que la feria resultara un éxito», agradeció. Y es que, como recordó, con este festejo, Asaja «pretende poner de relieve la calidad de estas producciones en nuestra provincia y alertar sobre los problemas que afectan a este sector».En este sentido Martínez señaló que la situación ha mejorado en cuanto a la puesta en valor de la carne de cordero y lechazo en Castilla y León dado que «la persona que va a su carnicería pregunte el origen del lechazo». Igualmente destacó que «se están cerrando pequeñas explotaciones pero en número de cabezas no desciende, a pesar de ser un sector mal pagado teniendo en cuenta el trabajo que lleva», lamenta Martínez.A la cita también acudió el presidente regional de la agrupación agraria, Donaciano Dujo, quien se mostró muy reivindicativo en esta jornada festiva recordando que «el lechazo es uno de los emblemas de la gastronomía de Castilla y León».Repasó así las cifras de la producción del sector ovino en España, «donde hay unos 3 millones de ovejas, de las cuales 2 millones son de carne y un millón de leche con 2.000 ganaderos de ovino en Castilla y León», explicó. «Pese a lo cual, la industria agroalimentaria regional en ciertos sectores como es el ovino, no está sin embargo a la altura de las circunstancias».Recordó que «si tenemos la leche tenemos el lechazo, ambas cosas de calidad, así que ¿cómo es que la industria agroalimentaria- que ya está asentada en Castilla y León- no paga dignamente al sector? Y es que como cifró Dujo, «aquí pagan a 0,72 euros la leche (cuando la media en España es de 0,77 y en Castilla-La Mancha un 0,85”) con 2.000 ganaderos de ovino, cuando Castilla y León produce el 60% del total nacional», cuestionaba.La proximidad del momento en el que más cordero se consume en España, las Navidades, llevó al responsable regional de Asaja a pedir a la industria agroalimentaria que «hagan patria para evitar que los industriales traigan borregos de mala calidad de Francia, y evitar que se aprovechen de esto».Público e institucionesPor ello dio un paso más, y apeló tanto al Gobierno de España como a Junta de Castilla y León «para no dar un solo euro a una industria agroalimentaria de Castilla y León si ésta no se compromete con el territorio, con el eslabón primero que es el sector ganadero», pidió. De igual forma, Dujo abogó por seguir informado al consumidor «y pedirle que sea consecuente con las cosas, ya que tiene que exigir que lo que compra sea lo nuestro pues por poco más va a adquirir mucha más calidad y con más garantías».Hizo así finalmente especial énfasis en las garantías sanitarias del lechazo y la leche producidos en Castilla y León, «con respecto a los cuales se cuenta con total garantía sanitaria. Frente a los que, como afirmó taxativamente, «lo que viene de fuera de nuestras fronteras es otra cosa, y lo que viene de fuera de la UE sin duda no tiene las mismcas garantías sanitarias que se ofrecen en España», defendió.Como es habitual en este evento reivindicativo y gastronómico, la música formó parte del mismo con bailables para los asistentes así como la participación de tractores antiguos que estacionaron junto a la iglesia de la villa. Vehículos en perfecto estado de funcionamiento que a modo de atracción, impresionaron sobre todo a los más pequeños, quienes pudieron subirse a ellos.