El Correo de Burgos

Pacto de Estado

Burgos encabeza la región en denuncias por violencia de género

La provincia también es la primera de Castilla y León en número de ordenes activas de protección, con un total de 571 mujeres

La Delegación de Hacienda acogió ayer la jornada sobre violencia de género para entidades locales.-ISRAEL L. MURILLO

La Delegación de Hacienda acogió ayer la jornada sobre violencia de género para entidades locales.-ISRAEL L. MURILLO

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A. VALDENEBRO
Burgos

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«Burgos es la provincia de Castilla y León donde hay más ordenes de protección y más denuncias por violencia de género». Durante la jornada ‘Violencia de género y fondos del Pacto de Estado para entidades locales’ la jefa de la Unidad de Violencia sobre la mujer de la Subdelegación del Gobierno, Begoña Fernández, cifró en «571 mujeres las que actualmente cuenta con una orden de protección activa». En concreto, con respecto a la provincia de Burgos, perteneciente al ámbito de acción de la Guardia Civil, «aproximadamente son unas cien mujeres las que tienen orden de protección y están con medidas activas». El resto se dividen en el entorno urbano, es decir en el ámbito de Policía Nacional, Burgos, Aranda de Duero y Miranda de Ebro.En la jornada celebrada en la Delegación de Hacienda también estuvo presente el subdelegado del Gobierno, Pedro L. de la Fuente, quien detalló que la provincia de Burgos cuenta con «más de 320.000 euros para repartir entre cada uno de nuestros ayuntamientos. Dentro de nuestra provincia estamos hablando de más de 600 pueblos, sumando los ayuntamiento y las pedanías».El dinero que recibe cada municipio consiste en un fijo y, otra parte, en función del número de habitantes. «El montante llega a los 0,18 euros por habitante y 688 por ayuntamiento. El dinero se acerca a una media de más de 800 euros, pero que por ejemplo en el caso de Burgos capital representa 32.000 euros y en Miranda de Ebro supera los 7.000 euros», explicó De la Fuente.Con este tipo de actividades desde la institución buscan que «estos recursos financieros se conviertan en recursos humanos y materiales, para trabajar contra la violencia de género y especialmente en el medio rural», aseguró De la Fuente. Muchas de las actividades que se desarrollan tienen que ver con «la sensibilización y con la formación. Hay un tipo de acción que podemos llamar sociocultural que tiene que ver con la movilización a través de cursos y talleres de la ciudadanía». Todo ello, crea «un clima con el que realmente la conciencia sobre lo que es la violencia de género cobra mayor sentido».«La mujer en el mundo rural es más vulnerable, sobre todo por una cuestión fundamental que es el aislamiento. Ese aislamiento geográfico a veces va aparejado también al social», destacó Fernández. Otra cuestión que influye mucho, y sobre todo en las mujeres víctimas de violencia de género, «es el control que la propia población ejerce». Es decir, que le es mucho «más difícil dar la cara a una mujer víctima de violencia de género en un entorno, donde todo el mundo la conoce y la pone nombre y apellidos, que en un entorno urbano donde es más fácil pasar desapercibida».A estos factores, el subdelegado del gobierno añadió también «el envejecimiento de la población en las localidades del mundo rural, además de a una menor dotación personal de recursos culturales. Todo ello devalúa las posibilidades de defenderse. Así que si nuestros alcaldes son capaces de acercares a los puntos más conflictivos o a las personas más vulnerables, y lo hacen con jornadas como esta y los recursos que ponemos a su disposición estaremos cumpliendo el objetivo», concluyó De la Fuente.En el desarrollo de la jornada, que ya se ha llevado a cabo en Salamanca, Soria y Palencia, participaron miembros del Equipo de Mujer y Menor (Emume) de la Guardia Civil, de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional, la Sección de Mujer de la Junta de Castilla y León y la coordinación provincial de los Centros de Acción Social (Ceas).

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