El criador canino de Melgar recurre la sentencia por maltrato animal

El propietario del criadero canino de Melgar de Fernamental ha apurado hasta el penúltimo día para recurrir la sentencia condenatoria a un año de prisión e inhabilitación especial durante el mismo periodo de tiempo por un delito continuado de maltrato animal. Lo confirmaba ayer la vicepresidenta de Proanbur, Judith Sánchez, indignada porque con este intento de revocación se dilata aún más el procedimiento judicial.Precisamente, la plataforma ciudadana Justicia y Defensa Animal, de la que Sánchez forma parte, se concentró ayer a última hora de la mañana frente a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos para exigir el cierre definitivo de las instalaciones. Durante el acto, la vicepresidenta de Proanbur criticó la «complicidad» de las administraciones competentes (Junta y Ayuntamiento de Melgar) con D.O.U., cuyo criadero obtiene periódicamente el visto bueno del Servicio Veterinario regional.Sánchez no se cansa de decir siempre lo mismo, que la historia del denominado criadero de los horrores es el «cuento de nunca acabar». Por ello, Justicia y Defensa Animal se plantará, al menos durante las dos próximas semanas, a las puertas de la Junta para seguir reivindicando la clausura de una perrera que acumula decenas de denuncias por parte del Seprona. Llegados a este punto, la portavoz de Proanbur sospecha que tal vez no se haya efectuado el cierre por motivos económicos, ya que hacerse cargo de más de un centenar de canes supondría un cuantioso desembolso que hasta ahora asume la protectora con fondos propios. De momento, ni la Junta ni el Ayuntamiento melgarense se han hecho cargo de una factura reclamada judicialmente por la asociación.Como ya adelantó este periódico el pasado 23 de noviembre, la última visita del Seprona se saldó con la incautación de cinco cachorros, entre ellos un ejemplar dálmata en estado «muy grave» por la «anemia» y «daño hepático» confirmado a posteriori por un veterinario. Justo ayer, la Guardia Civil emitía un comunicado informando de este «reincidente caso de maltrato animal» por «negligencia» en el cuidado de los perros y «omisión de atención veterinaria».La operación Chenilbur sigue abierta. De hecho, el Seprona ha iniciado una nueva línea de investigación tras localizar en las instalaciones «medicamentos de administración exclusiva para veterinarios» que posiblemente fueron «adquiridos de forma irregular en una comercial veterinaria». Cabe recordar que la Guardia Civil imputó a J.A.M.S., veterinario de profesión, un presunto delito de «falsedad documental».Mientras espera buenas noticias desde los tribunales o la Junta, Sánchez asegura que D.O.U. busca un nuevo veterinario a través de internet. Según uno de sus anuncios más recientes, la incorporación sería «inmediata» y el trabajo consistiría en realizar «desparasitaciones y vacunas», implantar «microchips», gestionar «pasaportes» y «tratamientos», «llevar al día el libro del núcleo zoológico» y elaborar los «informes del criadero y de los cachorros».Entretanto, el Seprona ha solicitado al Juzgado la incautación de 124 canes, la inhabilitación de D.O.U, la clausura de la instalación y la revocación de la licencia ambiental concedida. En paralelo, se mantienen abiertas las diligencias de una segunda denuncia interpuesta por Proanbur.