Cerrar

Aranda de Duero

El PSOE asegura que Aranda tiene prioridades más urgentes que la nueva piscina

El PSOE insiste en realizar la rehabilitación de la piscina cubierta por fases, para reducir el plazo de apertura pero rechaza la idea de construir una nueva instalación a mayores porque "hay prioridades mucho más urgentes" como el agua potable, las tuberías de fibrocemento y la ronda Interna.

Ildefonso Sanz con Amparo Muñoz y Ángel Rocha

Publicado por
Loreto Velázquez
Aranda

Creado:

Actualizado:

Tras conocer que el equipo de gobierno de Raquel González está decidido a arreglar la piscina cubierta y a construir a mayores una nueva junto al Montecillo, por un valor total de 10 millones de euros, el PSOE advierte: en estos momentos Aranda de Duero tiene otras necesidades “mucho más urgentes que construir una nueva piscina”.Y es que, aunque comparten la idea de que la ciudad cuente con una nueva instalación acuática, el PSOE prioriza poniendo sobre la mesa cuestiones que “no pueden esperar” como el agua potable, en riesgo desde que se rompió el acueducto que surtía al centro y a Santa Catalina (dos zonas que hoy dependen del depósito Virgen de las Viñas). En segundo orden, el grupo socialista que lidera Ildefonso Sanz, pone el acento en el necesario cambio de tuberías de fibrocemento que llevan el agua de Tubilla al depósito Virgen Viñas.En orden y en tercera prioridad, el PSOE insiste en la Ronda Interna, como intentó en los remanentes de 2021. “De nada sirve que metan 100.000 euros para el proyecto si luego no lo hacen”, reprocha sorprendido por el hecho de que la alcaldesa presuma, de que van a tener 10 millones de remanentes este año. “Es dinero que no han gastado. Lo que indica es su incapacidad de gestión”, reprocha convencido de que con los 10 millones que el equipo de gobierno prevé gastar en las dos piscinas, se podrían hacer estos tres proyectos urgentes.La piscina estará cerrada como mínimo “dos años”En cuanto a la piscina municipal, el PSOE se mantiene firme al criticar un cierre que podía haberse retrasado al inicio de las obras, “como les han dicho los técnicos”. “No había ninguna necesidad de cerrar la piscina”, denuncia consciente de que el cierre se prolongará durante al menos dos años. En su opinión, se podía haber hecho por fases, haciendo lo más necesario al principio para que se garantizaran las condiciones de seguridad y salubridad y dejando el resto para futuras fases, pero “no nos han querido escuchar”.

Cargando contenidos...