El Correo de Burgos

Aranda de Duero

La protesta laboral de los bomberos de Aranda congrega a 500 personas

Los trabajadores del Servicio de Extinción de Incendios de Aranda de Duero exigen soluciones que garanticen un servicio seguro y de calidad.

Los bomberos de Aranda se han manifestado hoy a las puertas del Ayuntamiento

Los bomberos de Aranda se han manifestado hoy a las puertas del Ayuntamiento

Publicado por
Loreto Velázquez
Aranda

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Decididos a poner en valor un Servicio de Extinción de Incendios que consideran amenazado por la falta de personal y unas soluciones que no convencen “a nadie”, los bomberos de Aranda de Duero organizaron ayer una manifestación que contó con el respaldo de un centenar de compañeros de profesión y  en total, de medio millar de arandinos y ribereños.

Bajo el lema de ‘alcaldesa dimisión’, ‘Aranda se muere’, los bomberos exigen al Ayuntamiento que tras cinco meses en suspenso, retome el retén de cuatro bomberos “cuanto antes” y si esto “no es posible”, que duplique la plantilla. Solo así, aseguran, se podrá garantizar la seguridad de los trabajadores y de los vecinos de Aranda de Duero y de los 42 pueblos que protegen.  

Como segunda reivindicación, los bomberos insisten en la importancia de que el Ayuntamiento desconvoque la bolsa de trabajadores eventuales con la que pretende completar la plantilla; una bolsa que según los trabajadores, no cumple requisitos básicos para ser bombero ya que solo pide tener en disposición el carné de camión C-1. “No son bomberos. ¿Cómo nos vamos a meter en un incendio en una casa con alguien que no sabes cómo va a responder? ¿Alguien que no sabe lo que es un fuego y la situación límite a la que se llega muchas veces?”, cuestiona el portavoz sindical, Javier Puente.

Piden una solución legal y factible

En su opinión, la única solución legal y factible pasa por sacar adelante una convocatoria pública de funcionarios de carrera porque es la forma de garantizar que sabrán actuar ante las diferentes emergencias. “En ningún caso podemos aceptar que se supla a bomberos profesionales con una bolsa de trabajo sin condiciones ni pruebas que son fundamentales. Todos sabemos por qué Aranda creó el servicio profesional de extinción de incendios. ¿Es que quieren que vuelva a ocurrir? No tentemos a la suerte, que de momento nos está acompañando, pero… ¿Y mañana?”, apremian conscientes de la situación límite de una plantilla envejecida donde la media de edad ronda los 53 años.

Sin retén desde enero y sin hacer horas extras, como medida de presión, los bomberos hacen cuentas y no les salen. “A nuestra alcaldesa le encanta decir que cobramos muchísimo dinero y que lo único que nos mueve es sumar pagos en horas extras, aunque en estos meses le hemos demostrado que no es así. Queremos un trabajo digno, seguro y justo que, ahora mismo, no  tenemos. Somos los únicos bomberos de toda Castilla y León sin subida al grupo C1. Somos los bomberos con el sueldo más bajo de toda España”, denuncian.

Arropados por bomberos de Miranda de Ebro, Salamanca, Oviedo, Madrid, Burgos, Segovia, Palencia y Valladolid, los bomberos de Aranda urgen a la alcaldesa, Raquel González, a retomar la negociación. “Los compañeros de otras ciudades no dan crédito cuando le enseñamos las nóminas”, lamenta otro de los portavoces, Alfredo Benito, sin olvidar otros factores que acentúan la precariedad del servicio arandino como la falta de equipación de vestuario, EPIs y material indispensable como camiones actualizados o equipos de respiración.

Pese a la hora escogida, 11.00 horas, los bomberos agradecen la participación en una manifestación que consideran necesaria dada la situación actual de un Ayuntamiento que en lugar de tener tantos frentes abiertos (como los bomberos, la escasez de policías y de personal en el cementerio, entre otras cuestiones como la piscina municipal, el albergue, el Plan General de Ordenación Urbana, los caminos, o unos museos que están en su mayoría cerrados) debería estar celebrando una Ciudad Europea del Vino que “ni está ni se le espera”.

Para ellos, la postura del Ayuntamiento ha impedido hasta ahora cualquier acuerdo. “Lejos de buscar una solución, nos obliga por decreto a hacer horas extras. Tenemos a la Policía Local día sí y día también, notificándonos en nuestras casas, donde por cierto están nuestros hijos. Nos han dejado sin vacaciones y nos amenazan con expedientes disciplinarios que ya veremos si no terminan en despido, pero aquí seguiremos unidos por una causa que es de todos. Mientras ellos quieren imponer la política del miedo, nosotros defenderemos un servicio que es fundamental en una comarca como la nuestra”.

 

 

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